En Tapebicuá, Corrientes, el encargado de un campo de la familia Gassiebayle observó el momento en que delincuentes buscaban llevarse 140 animales y de incógnito logró llamar a la policía.
A las 7 del martes pasado, Miguel (se mantiene en reserva su apellido), el encargado de la estancia San Juan, ubicada a unos 10 kilómetros de Tapebicuá, Corrientes, realizaba una recorrida por el campo para un relevamiento del ganado. A lo lejos, divisó un conjunto de animales en un campo vecino. Le llamó la atención su magnitud: más de 100. Al acercarse y observar con mayor detalle reconoció que una parte pertenecía a la estancia donde trabaja. Había unos hombres con los animales: estaban tratando de cargarlos en camiones para llevárselos. Miguel llamó a la policía y se escondió.
“Los animales se suelen escapar por los arroyos o por algún alambrado que haya quedado flojo. Como quedan en lo de los vecinos y tenemos buena relación, siempre nos los devuelven, pero esta vez fue diferente”, relató a LA NACION Pedro Gassiebayle, hijo del propietario del establecimiento tras recordar el frustrado robo. Explicó que en la zona casi todos los productores usan las razas Hereford y Braford, pero su padre hace Brangus colorado. Eso llamó la atención al encargado del campo al hacer la recorrida y ver la cantidad de animales.
“Cuando el encargado vio todo eso desde lejos, se dio cuenta que el robo era inminente. Por eso llamó a la policía, que llegó rápidamente”, afirmó Gassiebayle. Si los delincuentes se hubieran llevado los animales, se hubiera robado el equivalente en valor a unos $15 millones.
La policía llegó hasta el lugar y detuvo a tres hombres de 61, 39 y 38 años. Según indicaron a este medio desde el área de Relaciones Institucionales de la Policía de Corrientes, “a prima facie” tendrían relación con el hecho ahora investigado. Los hombres intentaban cargar en dos camiones 140 vacunos (129 novillos, un toro Hereford, siete vacas y tres terneros) que presentaban “anormalidades” en sus marcas, ya que estaban con otra marca encima. De los 140 animales, 127 pertenecen a los Gassiebayle.
“Los novillos tienen nuestra marca en el lomo, ellos les estaban colocando una propia arriba, para luego cargarlos en camiones”, detalló el productor.
Fuentes policiales informaron a este medio que el personal policial de la Inspectoría de la Zona Rural de Paso de los Libres, de la Comisaría del Distrito Tapebicuá y de la Policía de Seguridad Rural y Ecológica de Paso de los Libres fueron quienes se presentaron en el lugar.
Luego de las pericias “se determinó que los mismos habrían sido sustraídos de varios establecimientos ganaderos de la zona, siendo devuelto a sus legítimos propietarios”.
Es la primera vez que la familia hace una denuncia por abigeato. Los Gassiebayle tienen campo en la zona desde los años setenta. Fue el abuelo de Pedro Gassiebayle quien compró las tierras y las donó a sus hijos. Allí hacen únicamente ganadería de cría y recría.
“Hasta ahora estamos muy conformes con el actuar de la policía y el fiscal”, dijo el productor. En tanto, fuentes policiales indicaron que los procedimientos continuaron ayer con un allanamiento en un establecimiento vecino al de los Gassiebayle. Allí, según indicaron en la policía, encontraron 208 vacunos, de los cuales 32 fueron considerados “observados” por presentar contramarcas, y/o marcas dudosas.
(Fuente: La Nación)