La víctima tenía 22 años y era oriundo del partido bonaerense de Berazategui...
Un joven turista que se mató este fin de semana en un sector de médanos entre los límites de los partidos de Pinamar y Villa Gesell circulaba en una moto que no solo no estaba preparada para rodar en arena sino que le habían improvisado ataduras con sogas en la rueda trasera con la intención de lograr mejor tracción sobre esa superficie.
La víctima mortal tenía 22 años, era oriundo del distrito bonaerense de Berazategui y estaba de vacaciones en Villa Gesell junto a otro amigo que fue el principal testigo del hecho, ya que conducía otra moto en el momento del accidente.
Un hombre que con sus hijos recorría esta zona, justo entre el extremo sur de Cariló y el norte de Villa Gesell, fue el primero en dar aviso al servicio de emergencias luego de ver primero a los dos motociclistas cuando viajaban a alta velocidad y luego advertir de que uno de ellos había protagonizado una violenta caída.
Fuentes del municipio de Pinamar confirmaron a LA NACION que un equipo del servicio de Seguridad en Playas de este municipio se acercó hasta el lugar, con ubicación geográfica precisa remitida por el testigo a partir de una aplicación digital.
El personal de emergencias le realizó maniobras de reanimación cardiopulmonar durante 50 minutos, incluida la alternativa de un equipo desfibrilador, sin lograr en ningún momento signos vitales en la víctima.
Sin medidas de seguridad
Las mismas fuentes confirman que el motociclista circulaba sin medidas de protección personal específicos previstos para la práctica de motocross, entre ellos pechera y otros equipos que brindan mayor seguridad frente a golpes. Según se pudo confirmar, las lesiones fueron producto de la caída de la moto sobre su torso.
El vehículo que conducía era una moto Honda XR 190, que quedó secuestrada por disposición de la unidad fiscal donde se tramita la investigación de este fallecimiento. Es una unidad relativamente nueva pero sin neumáticos adecuados ni otras condiciones para circular en terrenos tan hostiles como estos médanos, donde predomina la arena floja.
Desde el municipio de Pinamar insisten en la vigencia de normativas que prohíben la circulación de estos vehículos en estos sectores de la costa, muchos de ellos propiedad privada donde se dificulta la realización de controles.
A fines del año pasado, entre el extremo norte de Pinamar y sur de Partido de la Costa, se produjeron dos muertes en apenas 48 horas, además de registrarse durante la temporada varios incidentes que derivaron en conductores lesionados.
Desde la comuna de Pinamar recuerdan el caso de una camioneta que embistió a un motociclista durante el desarrollo de picadas, también en zona de médanos. Ante la Justicia se solicitó que aquel vehículo, que se encuentra secuestrado, sea entregado al municipio con destino a móvil para que –ploteado y con carteles que dejen claro su origen— recorra la costa en funciones de seguridad y prevención de este tipo de accidentes. El planteo, al menos hasta el momento, ha sido rechazado por el Juzgado de Garantías N°6, donde se tramita esa causa judicial.
(Fuente: La Nación)