Entre las víctimas de las lluvias, las más intensas medidas en 24 horas desde que hay registros, se encuentran dos bomberos y varios residentes de seis casas arrastradas por un río. En Bélgica hay otros seis fallecidos
Al menos 42 personas han muerto y otras 70 siguen desaparecidas este jueves a consecuencia de las fuertes lluvias —las más intensas medidas en 24 horas desde que se tienen registros— que se han producido durante la noche y la madrugada en el oeste de Alemania. La tromba de agua ha provocado el desbordamiento de ríos, ha arrastrado varias casas y ha inundado sótanos, donde algunas personas atrapadas en ellos se han ahogado. Al menos 200.000 personas se han quedado sin suministro eléctrico y hay varias líneas ferroviarias y carreteras cortadas. Las inundaciones han afectado también a zonas de Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos.
Las autoridades de la región de Euskirchen, al sur de Bonn (Estado de Renania del Norte-Westfalia), han informado de ocho víctimas. En Ahrweiler, que pertenece al Estado de Renania-Palatinado, se han contabilizado al menos 18 muertos después de que el Ahr, afluente del Rin, se desbordara y arrastrara seis casas, según ha informado la policía de Coblenza. En la vecina Bélgica, otras seis personas han fallecido en localidades cercanas a Lieja (este) por las lluvias torrenciales.
“¡Es una catástrofe! Hay muertos, desaparecidos y mucha gente aún en peligro. Todos nuestros servicios de emergencia están de guardia las 24 horas del día y arriesgando sus propias vidas”, afirmó Malu Dreyer, primera ministra del Estado federado de Renania-Palatinado.
Dos de los fallecidos en Alemania eran bomberos, de los que al menos uno murió ahogado, mientras que muchos de los desaparecidos son residentes que se habían refugiado en los tejados de las casas que fueron arrastradas por la corriente del río Ahr, afluente del Rin. La localidad de Schuld bei Adenau (distrito de Ahrweiler) ha sido la más afectada por las lluvias. Las imágenes muestran varias casas destruidas y otras han quedado muy afectadas, según la policía local, por lo que podrían colapsar más adelante. En un primer momento las autoridades hablaron de 30 desaparecidos en esta zona, pero la cifra ha subido a 70. El transporte ferroviario, por carretera y fluvial ha quedado interrumpido, al igual que la navegación en el Rin.
Más abajo en el curso de este río, las lluvias provocaron inundaciones en ciudades como Colonia y Hagen, mientras que en Leverkusen 400 personas tuvieron que ser evacuadas de un hospital.
La canciller alemana, Angela Merkel, de visita oficial en Washington, habló de “catástrofe” y mostró su solidaridad con las familias de las víctimas y con todos los afectados. Merkel aseguró estar “en shock” al conocer el alcance de la tragedia. La política regresa la noche del jueves a Alemania.
“En estos momentos tenemos un número indeterminado de personas en los tejados que necesitan ser rescatadas”, dijo a la agencia Reuters un portavoz de la policía de Coblenza. En el mismo distrito donde las seis viviendas fueron arrastradas por la crecida de las aguas, otras 25 casas corrían el riesgo de derrumbe.
“Se han desplegado brigadas de bomberos y socorristas en muchos lugares. Todavía no tenemos una imagen muy precisa [de lo sucedido] porque las operaciones de rescate continúan”, añadió el portavoz. El Ejército ha sido también desplegado para ayudar a rescatar a las personas que siguen atrapadas en los tejados.
Un hombre de la localidad de Ahrweiler, en el norte del Estado de Renania-Palatinado, huyó de la ciudad a toda prisa para ponerse a salvo después de que se emitiera un aviso de inundación a las dos de la madrugada del jueves.
“Nunca he vivido una catástrofe en la que el río se haya desbordado en tan poco tiempo”, dijo este hombre de 63 años, que no desveló su identidad, a la televisión SWR. Al norte, en Renania del Norte-Westfalia, dos personas fueron encontradas muertas en sótanos inundados de Colonia, y otras tres en Solingen, Unna y Rheinback, según la policía alemana.
El primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, candidato conservador a suceder a Angela Merkel como canciller en las elecciones generales del 26 de septiembre, se desplazó el jueves por la mañana a Hagen tras interrumpir su viaje de precampaña electoral por el sur de Alemania. “No dejaremos solos a los municipios y a los afectados”, aseguró a los medios de comunicación.
La situación en Bélgica
En la vecina Bélgica, la zona más afectada por el temporal es la región de Valonia, y en particular las provincias de Lieja (este) y Luxemburgo (sur). En Spa, una localidad turística cercana a Lieja, el centro se encuentra totalmente inundado, mientras que en otra ciudad de la provincia, Pepinster, una decena de casas se ha derrumbado. Los habitantes de varios pueblos han tenido que ser evacuados, así como cientos de adolescentes que se encontraban en campamentos de verano.
Bélgica ha puesto en marcha una célula de crisis por las inundaciones. Aunque la situación meteorológica se ha calmado algo en las últimas horas, este jueves persiste el riesgo de un aumento del nivel de las aguas, informó el Ministerio del Interior de la provincia belga de Luxemburgo que, en un comunicado, ha recomendado a la población que se mantenga “vigilante”.
El servicio metereológico alemán ha advertido a su vez de que este jueves se esperan fuertes tormentas en el suroeste de Alemania, con lluvias continuas que se prevé duren hasta el viernes por la noche. Las intensas precipitaciones que han provocado las inundaciones han tenido su origen en un sistema de bajas presiones en la atmósfera.
La Unión Europea ha ofrecido su ayuda a los territorios afectados por las inundaciones en Alemania, Bélgica, Luxemburgo y los Países Bajos. “La UE está lista para ayudar”, tuiteó la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. Los países afectados, añadió, pueden solicitar asistencia a través del sistema de Protección Civil Europea.
(Fuente: El País)