“Una posibilidad en mil millones” Insólito caso de RC

La aerolínea no quería hacerse cargo de lo sucedido hasta que con una aplicación el dueño de la casa logró demostrar que estaba en lo cierto.


La aerolínea no quería hacerse cargo de lo sucedido hasta que con una aplicación el dueño de la casa logró demostrar que estaba en lo cierto.



En la actualidad los aviones modernos no suelen realizar fugas residuales de sus desechos. La tecnología avanzó mucho en los últimos años perfeccionado los métodos para deshacerse de la basura. Las nuevas unidades están equipadas con inodoros de vacíos que suelen evitar este tipo de accidentes. Sin embargo, algo sucedió con un vuelo en el que el sistema no funcionó tal como estaba previsto.

Fue un hombre de la localidad de Clewer East, en Inglaterra, el que denunció la trágica situación que vivió en el patio de su casa. Si bien no quiso revelar el nombre de la aerolínea presentó una demanda legal por lo sucedido. Desde su jardín fue víctima de la caída de orina y materia fecal proveniente de un avión que volaba por encima de su domicilio. La persona les aseguró a los medios locales que fue “salpicado de una manera muy desagradable”.

El concejal de la localidad, John Bowden, tuvo que salir a dar explicaciones de lo ocurrido luego de que la noticia se volviera viral en las redes sociales. El funcionario detalló que se trataba de “una posibilidad entre mil millones” y hasta llegó a sugerir que “el clima cálido significaba que los excrementos podrían haber salido como un elemento más fluido”.

Lo que más molestó al denunciante fue que la empresa de aviación no se hiciera cargo de la enorme cantidad de heces humanas que cayeron en el patio de su casa. Incluso se defendieron señalando que la base se encuentra “muy lejos” de donde ocurrió el incidente negando así que fueran los responsables. Sin embargo, la víctima pudo identificar la nave a través de una aplicación de seguimiento de ruta tirando por tierra la versión que le dieron.

Existe una creencia popular de que cada vez que usamos el baño en un avión, los desechos son diseminados por el aire cayendo en cualquier lugar del planeta. Sin embargo, la realidad es que cada vez que presionamos el botón del inodoro se activa un mecanismo que dejar caer diferentes químicos capaces de limpiar tanto la materia fecal como la orina.

Además, existe un mecanismo de succión capaz de alcanzar los 210 kilómetros por hora. El destino es un depósito ubicado en la parte de atrás de la nave. Hasta allí llega todo lo que arrojamos por el baño licuado tras el proceso de limpieza. Luego, al llegar al aeropuerto el tanque se vacía mediante un sistema de aspiración.

(Fuente: TN.com.ar)