Abogados, miembros del Poder Judicial y peritos involucrados. Las empresas hicieron causa común para desbaratar a la banda y hubo intervención de teléfonos.
Un accidente, la demanda y el cobro de una indemnización. Ese era el camino que perseguía una banda de 13 acusados "caranchos", tal cual la denominación que se les da, que, con la complicidad de peritos, abogados y funcionarios judiciales, se hacían de millones de pesos con las indemnizaciones que se les obligaba a pagar a las compañías de seguro.
Al principio, eran cientos de "accidentes" aislados que no llamaban la atención, pero luego la coincidencia de testigos, hechos de dudosa veracidad y la intervención de mismos abogados planteó la duda y llamó la atención de media docena de empresas damnificadas.
La investigación iniciada por los fiscales de Lomas de Zamora Pablo Rossi y Sebastián Scalera alcanzó a esas 13 personas que ahora la Cámara en lo penal de Loma de Zamora, con las firmas de los jueces Miguel Navascués, Miguel Alberdi y Guillermo Rolón, habilita la instancia de juicio oral. Serán juzgados por asociación ilícita.
La banda comenzó a ser investigada en 2018 tras una denuncia de varias empresas, como ser la Caja Seguros S.A; Sancor Cooperativa de Seguro; Seguros Sura (ex Royal & Sun Alliance Seguros Argentina S.A.) y Compañía de Seguros La Mercantil S.A.
La organización está integrada por abogados, "punteros" de la zona Sur y testigos que, por una suma de dinero, se prestaban para ser las "víctimas" del accidente.
La modalidad detectada a partir de las intervenciones telefónicas, fue que los abogados eran quienes aportaban la idea y comandaban la logística, mientras que la puesta en escena la armaban los "punteros" captando testigos, víctimas y otros engranajes necesarios para darle credibilidad al accidente y luego conseguir la indemnización para lo cual siempre sobrevoló una sospecha sobre los peritajes practicados en cuanto a lesiones y daños provocados.
La cabeza de la organización para los investigadores es el abogado Alfredo Truglio, quien estuvo detenido y es quien en las escuchas telefónicas mantenía conversaciones con muchos de los implicados.
La complicidad desde los Tribunales
Una de las conversaciones que más llamó la atención de los investigadores es aquella que Truglio mantuvo con Andrea Prósperi, una empleada judicial del juzgado civil y comercial 10 de Lomas de Zamora. Ella había sido desvinculada de la causa pero la Cámara ahora la envía a juicio por ser "miembro" de la asociación ilícita.
En el expediente quedó el siguiente registro de una conversación:
Truglio: "...yo te voy a poner Bonura y Fuente con Toledo es, ¿me entendés?...". "...yo te pongo Bonura y Fuentes y hacete la boluda, si podes sácate una copia al escrito de Sarlo, después pasás por Lomas o por coso, no, por teléfono nada, está bien?…".
Prosperi: "¿...vos lo tenés intervenido o algo el teléfono?...".
Truglio "...no, ¿qué lo voy a tener? nada boluda, como lo voy a...".
Prosperi: "...yo qué sé, viste, penal que son medios pelotudos, hacen pelotudeces así...".
Truglio: "...no boluda nada que ver, no no…".
En otra escucha, Truglio la tranquilizaba y le pedía que no fuerce las cosas y la funcionaria se mostraba nerviosa.
Pero, la sospecha sobre la connivencia de los "judiciales" no termina ahí. En su cargo de agente judicial del Tribunal Oral Criminal 5 de Lomas de Zamora, Emiliano Rao, ingresaba de forma ilegal al sistema informático del Ministerio Público Fiscal con otro usuario y extraía información de la causa que pesaba sobre la banda.
La información que obtenía se la filtraba a Claudio y Carla Pellicori para darle protección y cierta cobertura en la investigación que los tenía en la mira. Para los investigadores está acreditado no sólo por los propios dichos del agente judicial sino también por la información que aportó la Secretaría de Informática de la Procuración General Bonaerense.
"Además de ingresar al sistema cuando no estaba autorizado para hacerlo, reveló información del proceso a personas que estaban siendo investigadas y prueba de ello son las comunicaciones telefónicas", replicó el Tribunal.
El rol de los punteros
Un rol clave de la banda lo tenían los denominados "punteros", quienes hacían el trabajo de campo. Eran quienes, a cambio de un ofrecimiento de dinero, conseguían a personas que se prestaban para ser víctimas o testigos de los "accidentes". Pero, también buscaban, en ocasiones, a la persona que ponía el auto protagonista del accidente o llevaban a revisión médica a las "víctimas". Hacían, básicamente, todo.
Los que van a juicio son Mariela Micaela Alegre, Walter Damián Lobo, Mariano Alberto Zas, Emiliano Rafael Rao, Pedro Pellicori, Carla Pellicori, Daniel Alfredo Truglio, Gustavo Martín Viceconte y Mauricio Ariel Ledesma, quienes,inicialmente, estaban comprometidos.
Pero, también van Fernando Vidal, Anabella Romano, Rodolfo Daniel Luna y Andrea Prósperi, a quienes la Cámara en lo Penal les revocó el sobreseimiento y los manda a juicio. (IProfesional)