Los seguros ecuestres protegen el patrimonio del asegurado mediante un resarcimiento económico en caso de destrucción, desaparición o pérdida...
Los seguros ecuestres protegen el patrimonio del asegurado mediante un resarcimiento económico en caso de destrucción, desaparición o pérdida de beneficios del caballo. Previo al inicio de la cobertura, el propietario deberá presentar un informe veterinario certificando el estado de salud del caballo. Esta cobertura cubre robo y muerte por cualquier causa, pudiendo ser la misma por motivos naturales o humanos, incluso durante traslados de los caballos. En caso de muerte se indemnizará al asegurado por el valor real del mercado al momento de accidente, lesión o enfermedad que causó dicha muerte.
Un ejemplo paradigmático de un siniestro de seguro equino es el caso de Bárbaro, ganador del Derby de Kentucky. Tras ganar la carrera en la curva larga con seis cuerpos y medio de ventaja, Bárbaro se convirtió en el gran favorito del Derby de Kentucky. Sin embargo, la victoria y suerte tuvieron un fin para el equipo. El 20 de mayo de 2007, en la carrera The Preakness, Bárbaro, montado por Edgar Prado, se rompió la pata derecha trasera. Después de las primeras 100 yardas se retrasó y la multitud observó que el potro comenzó a renquear. "Durante la carrera dió un mal paso y no puedo decir qué pasó. Escuché un ruido después de avanzar unas 100 yardas y lo frené de inmediato”, expresó Prado.
Luego de una revisión, se diagnosticó que Bárbaro se había fracturado tres huesos de la pata trasera derecha a la altura del tobillo. Este tipo de lesión, en la mayoría de los casos significaría el sacrificio del animal. En el caso de Bárbaro era distinto, ya que su valor lo convertía en único. El potro fue sometido a una intervención quirúrgica en el New Bolton Center inmediatamente después del accidente. Si no volvía a correr por lo menos habría que intentar salvarle la vida para dedicarlo a tareas de semental.
El periodo de recuperación fue de 8 meses, durante el cual hicieron todo lo posible para que obtenga el alta. Antes de conseguirla, el caballo tuvo un gran retroceso en su mejora a causa de una enfermedad en el casco de su pata izquierda llamada laminitis, lo cual impedía su rendimiento como semental. "Llegamos a un punto en que iba a ser difícil que no sufriera", dijo Roy Jackson, propietario del caballo.
Lamentablemente, Bárbaro fue sacrificado, entendiendo por sacrificio aquel que se realiza para que el caballo no padezca excesivo dolor cuando se declara incurable.
(Por Special Risks Consultants S.A.)
