Sistema de cálculo de incapacidades




Conversamos con el Dr. Eduardo Daniel Vázquez, médico y especialista en Ortopedia y Traumatología.

TFS: Eduardo, te pedimos una breve presentación tuya.

EV: Soy Médico, graduado en 1980, doctorado en Medicina (Cirugía) por la UBA y Docente Autorizado por la misma universidad, tengo varios postgrados en Ortopedia y Traumatología, Cirugía de Mano y Miembro Superior, Medicina Legal y Medicina Laboral.

Soy miembro de varias asociaciones profesionales biomédicas, y fui fundador del Servicio de Medicina Laboral del ex ENABIEF, el ente de control ferroviario y Fundador del L.A.I.A.L., el Laboratorio Argentino de Investigaciones del Aparato Locomotor de la Facultad de Medicina de la UBA.

Siempre trabajé, además de lo asistencial propiamente dicho, en el ámbito de la Traumatología Legal y de la Medicina Legal, tanto como perito de lista entre los años 1984 y 1997 y, actualmente, desde el año 2017, soy Perito Médico Legista (I) de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires; también publiqué numerosos trabajos de investigación básica y aplicada, en Argentina y en el extranjero, publicando últimamente varios trabajos en la revista de Derecho Civil de la editorial ERREIUS.

Además, durante la pasada pandemia, comencé a estudiar Abogacía y, paralelamente, también empecé a estudiar Ingeniería Mecatrónica, ambas carreras en la UNLZ.

TdS: ¿Desde cuándo comenzaste con el estudio del tema incapacidades?

EV: Uno de los temas a que me dediqué en mis investigaciones científicas, fue el de las incapacidades físicas, abocándome, desde 1986 hasta 1993 al desarrollo de un algoritmo matemático para calcular tales incapacidades.

Me motivó a tal investigación el hecho que en nuestro país existen alrededor de veintiséis baremos para tabular incapacidades físicas, con lo cual el caos jurídico y comercial del mercado asegurador es desmesurado en ese sentido; de hecho, la jurisprudencia es coincidente en el poco valor actual de los baremos, pues están afectados de arbitrariedad insalvable, más allá de la diversidad de porcentajes que asignan a lesiones del mismo tipo, lo que los hace siempre cuestionables por los defensores representantes de los siniestrados.

Esto derivó, además de las publicaciones científicas sobre el asunto, en la publicación de un libro que titulé “El cálculo matemático de las incapacidades”, bajo el sello de la editorial EL DERECHO, pasando las pruebas de un referato externo realizado por el entonces Secretario Académico de la Facultad de Derecho de la UCA.

TdS: ¿Qué relevancia crees que tiene el tema para el mercado asegurador y sus distintas coberturas?

EV: Esto hace que el mercado asegurador se vea azotado por una verdadera tempestad de montos a pagar por concepto de incapacidades físicas, con una altísima incertidumbre en la justicia y justeza de los montos a indemnizar y no olvidemos que; por cada muerte en un siniestro de tránsito, hay no menos de diez lesiones, de las cuales la mayoría son graves o gravísimas; también ocurre algo parecido en el ámbito del seguro de los siniestros laborales.

Es decir, las compañías aseguradoras que cubren este tipo de siniestros personales, se ven expoliadas por un sistema perverso que no cuantifica adecuadamente los montos a pagar por tales lesiones corporales.

Y esto resiente no sólo las arcas individuales de cada compañía en particular, verdaderamente exanguinándolas, sino que dañan irreversiblemente la función social del seguro, despojando al conjunto de la sociedad de cualquier posibilidad de distribución equitativa de la masa dineraria destinada a tales coberturas.

TdS: ¿Qué es el sistema Amcisys y cuándo lo diseñaste?

EV: Descubrí, gracias a las investigaciones que te comentaba que inicié, cómo ajustar los parámetros de la ecuación de integración de velocidades relativistas de A. Einstein, para más de dos cuantificaciones, logrando un algoritmo matemático preciso, objetivo y exacto para calcular matemáticamente las incapacidades físicas.

Es decir, no se trata de un baremo más, no es un “baremo disfrazado de otra cosa”; se trata de una fórmula matemática y, por lo tanto, exacta, precisa, objetiva y reproducible, que verdaderamente calcula aritméticamente cuál es la real y verdadera incapacidad que posee el damnificado, basada en mediciones objetivas y también reproducibles por cualquier perito médico, de los distintos déficits, por ejemplo, de movimiento articular del miembro dañado.

Esta fórmula matemática está actualmente integrada en un sitio web en el que es posible acceder a consultar y calcular una incapacidad física mediante el simple ingreso de los datos de cualquier accidentado.

Y tuve la fantástica oportunidad, cuando comencé a trabajar en el ex ENABIEF, de testear las cualidades de mi Sistema AMCISYS®, de cálculo matemático de las incapacidades, en donde pude evaluar matemática y objetivamente nada menos que en 2500 casos de siniestros laborales y 11000, sí, once mil, juicios por siniestros de tránsito auto-ferroviarios, es decir, donde participaban vehículos de tránsito en general, peatones o pasajeros versus formaciones ferroviales.

TdS: ¿Cuáles son sus aspectos diferenciales respecto a otros métodos de cálculo y/o baremos?

EV: Bien, el primer aspecto a considerar es que no existe ningún otro método de cálculo matemático de una incapacidad, ya que los procedimientos de la sumatoria de las capacidades restantes o la fórmula de Balthazard, no sirven para calcular incapacidades, sino que sirven para sumar incapacidades ya estimadas cuando son múltiples, para evitar alcanzar un monto indemnizatorio mayor al 100% de incapacidad.

Y, con respecto a los baremos, el Sistema AMCISYS® determina un número exacto y preciso de porcentaje de incapacidad, que luego puede ser traducido fácilmente a un valor económico dinerario.

Y esto es de importancia crucial, porque evita la aleatoriedad que surge de la arbitrariedad de los baremos, lo que tiene un efecto directo enorme no sólo en los casos en los que hay ya una judicialización, sino –y mucho más importante aún para las aseguradoras–, que es una herramienta imprescindible para toda negociación extrajudicial, ya sea una mediación o un reclamo directo del abogado de algún siniestrado.

No olvidemos, en este sentido, que una negociación extrajudicial exitosa ahorra el dispendio que significa un juicio, donde los montos que se deben pagar superna en alrededor de nueve veces lo que se hubiera pagado en instancias previas.

TdS: ¿Qué ahorro estimás que puede tener una aseguradora utilizando este método?

EV: Si me perdonan, deberíamos hablar no de ahorro, sino de ahorros, en plural, porque el Sistema AMCISYS® permite a las aseguradoras tres clases distintas de ahorros:

Con respecto a lo que estiman de incapacidad los peritos de oficio, en juicios por daños corporales, el Sistema AMCISYS® mostró, en uno de mis trabajos de investigación, que estos profesionales, en promedio, asignan hasta treinta y cinco puntos porcentuales más que lo que la persona lesionada realmente tiene de incapacidad.

Con relación a las negociaciones extrajudiciales, el ahorro es aún mayor, ya que, estudios realizados en compañías aseguradoras públicas y privadas, me permitieron demostrar que el uso del Sistema AMCISYS® ahorra entre un 20% y un 40% de los que se estima en incapacidades en el área extrajudicial.

Además, como el Sistema AMCISYS® tiene interconstruidas varias alarmas de detección de fraude, se convierte en un control adicional de defensa contra esta cada vez más frecuente clase de delitos, que nuestro Código Penal tipifica como de defraudación agravada en el primer inciso de su artículo 174 y frente al que nuestras compañías aseguradoras se hallan tan indefensas, aún a pesar de todo lo que invierten en el rubro.

Finalmente –y no menos importante–, el uso del Sistema AMCISYS®, al tratarse de un servicio directamente relacionado con la actividad principal de las compañías aseguradoras, permite su completa desgravación del impuesto a las ganancias, por lo que sus costos de contratación del servicio se amortizan prácticamente de inmediato, es un verdadero almuerzo gratis, como dirían los economistas.

TdS:  Algo más que quieras resaltar o destacar a manera de conclusión

EV: Primero quiero destacar y agradecer la oportunidad que me brindan de difundir a través de tan prestigioso medio, de este servicio que es de enorme utilidad para las compañías de seguros.

En segundo lugar, añadir que el Sistema AMCISYS®, es un servicio noble, económico y muy idóneo para la función que fue diseñado y no sólo tengo plena confianza en los resultados matemáticos que entrega, sino que tengo también una muy fundamentada certidumbre en el beneficio que le brindaría a las compañías de seguros si lo adoptaran como método de cálculo de las incapacidades físicas.