Una mala decisión (fraude al seguro)




Julija Adlesic, de 22 años, de Ljubljana, Eslovenia, tramó un complot macabro junto a su novio con el objetivo de hacerse de US$ 900.000 de manera ilegal. Y para eso puso en juego, y en riesgo, su propio cuerpo.

Entre ambos idearon un plan para sacarle esa cantidad de dinero a las varias empresas de seguros. Para eso, se hizo cortar la mano izquierda por encima de la muñeca.

Pero los investigadores descubrieron que habían firmado contratos con cinco compañías de seguros un año antes.

Para colmo, apenas unos días antes del incidente a principios de 2019, las investigaciones policiales encontraron que el novio de Adlesic, Sebastien Abramov, buscó por Internet información sobre el trabajo con manos artificiales. Esto se utilizó como prueba de que la amputación era parte de un plan de estafa de seguros.

Después de cortarle la mano, su novio y su padre la llevaron al hospital, diciendo que se había lastimado mientras cortaba ramas. Las autoridades dijeron que dejaron la mano cortada en su casa en lugar de llevarla al hospital para asegurarse de que la discapacidad fuera permanente y asegurarse de recibir los enormes pagos, precisa Clarín.

Pero todos los planes se frustraron después de que la policía recuperara rápidamente el miembro superior y los cirujanos lo volvieron a colocar.

Su novio fue sentenciado a tres años de prisión, mientras que su padre recibió una sentencia suspendida de un año. A Adlesic le dieron dos años de cárcel.

Durante el juicio, Adlesic se declaró inocente. "Nadie quiere quedar lisiada.  Mi juventud ha sido destruida. Solo yo sé cómo sucedió", se defendió Adlesic.

(Fuente: EFE)