En un fallo sin precedentes, la justicia consideró su acto como homicidio simple con dolo eventual. Importante indemnización a la familia de Brianna.
La justicia de Santa Cruz dictó este miércoles una sentencia sin precedentes contra el conductor que en diciembre de 2022 atropelló y mató a una adolescente que caminaba a la vera de la autovía 17 de Octubre, en Río Gallegos. Ademas, tras arrastrala varios metros huyó del lugar sin siquiera bajar del auto.
El tribunal impuso la máxima condena posible, marcando un antes y un después en causas por accidentes viales con víctimas fatales, aunque la decisión no fue unánime: uno de los tres jueces del tribunal votó en disidencia.
La jueza María Alejandra Vila leyó el veredicto al mediodía de este miércoles en las instalaciones del Poder Judicial ubicadas en calle Malaspina, en medio de una alta expectativa en toda la provincia, en torno a un caso que se convirtió en un símbolo de la inseguridad vial y el reclamo de justicia ante la imprudencia y la desidia al volante.
La resolución estableció una pena de 12 años de prisión efectiva para Esteban Adrián González, quien permanecerá detenido en la unidad donde se encuentra alojado desde el 31 de diciembre de 2022, cuando la policía lo fue a buscar a su casa tras el accidente que pudo ver un grupo de taxistas que luego testificó.
Para la Justicia de Santa Cruz fue homicidio simple
El fallo tuvo los votos favorables de Vila y el juez Marcelo Bersanelli, mientras que Jorge Yance votó en disidencia. La sentencia calificó el hecho como "homicido simple con dolo eventual", abandonando la figura más leve de homicidio culposo que había solicitado la fiscalía a cargo de Verónica Zuvic.
Esta decisión judicial representa un hito en la provincia, al considerar que el acusado asumió conscientemente el riesgo de provocar una muerte al conducir en las condiciones que lo hizo, y no fue simplemente una imprudencia. De haberse aplicado la calificación de homicidio culposo, la pena hubiera oscilado entre 3 y 6 años.
El trágico hecho ocurrió el 30 de diciembre de 2022, cuando González, empleado bancario, embistió a la joven Brianna Matulich mientras conducía a alta velocidad por la capital de Chubut.
La víctima iba caminando con dos hermanitos -la nena sufrioó algunas lesiones- y según quedó demostrado durante el juicio, fue arrastrada varios metros antes de que el conductor se fugara del lugar.
"Nada va a reparar el daño causado", expresó Jorge Matulich, padre de la adolescente, en declaraciones radiales previas a la sentencia. "Lo que busco es que este caso sea un punto de inflexión para que en otros hechos similares se dé un castigo mayor", agregó con visible emoción. Y agregó, contundente "Nunca voy a poder perdonar a González".
Además de la condena penal, el tribunal dispuso una importante reparación económica para la familia de Briana, que recibirá una indemnización total de $103.842.560, distribuidos entre la madre Mabel Maidana, el padre y los hermanos que aquel fatídico anochecer previo al Año Nuevo la acompañaban.
La compensación contempla conceptos de daño emergente, psicológico, moral y pérdida de chance. Las costas civiles también fueron impuestas al condenado, que hasta su detención trabajaba como bancario.
¿Otro involucrado en la tragedia?
La sentencia ordenó además el decomiso de elementos vinculados a la causa y la remisión de copias para investigar la conducta de Benjamín Ángel Mendoza, conductor del vehículo rojo que aparece en los videos del siniestro, y que según los testimonios del condenado, provocó la maniobra por la que terminó embistiendo a Brianna.
Durante las horas previas a la lectura del fallo, decenas de personas se congregaron frente al tribunal para apoyar a la familia Matulich. Con carteles, aplausos y lágrimas, la comunidad acompañó la espera del veredicto que finalmente trajo una respuesta después de casi 500 días de dolor e incertidumbre.
Lo cierto es que la condena a González representa no solo justicia para una familia destruida por la tragedia, sino también un mensaje contundente de la justicia santacruceña sobre la gravedad de los actos de quienes, por imprudencia vial, generan tragedias como ésta. El fallo sienta precedentes no solo en la provincia, sino en todo el país. (La Mañana de Neuquén)