Con el crecimiento del comercio electrónico y el auge de los servicios de entrega puerta a puerta, las bandas organizadas dedicadas a la piratería del asfalto apuntan a las zonas urbanas.
Con el crecimiento del comercio electrónico y el auge de los servicios de entrega puerta a puerta, las bandas organizadas dedicadas a la piratería del asfalto apuntan a las zonas urbanas. Según el último informe de la Mesa Interempresarial de Piratería de Camiones, los barrios porteños de Palermo y Recoleta emergen como nuevos objetivos de las organizaciones, enfrentando un aumento de robos exprés en los que los autores logran sustraer mercaderías de vehículos de reparto en menos de cinco minutos. Cuáles son los rubros más buscados.
El último informe de la Mesa Interempresarial de Piratería de Camiones (MIPC) revela que, entre julio de 2023 y agosto de 2024, se produjo un incremento significativo de robos de vehículos de menor porte, especialmente camionetas dedicadas a la distribución de paquetería. En total, se registraron 4.476 incidentes de piratería del asfalto en el último año, duplicando la cifra del período anterior y alcanzando el récord más alto en 16 años. Según el documento de la organización dirigida por los abogados Gabriel Iezzi y Víctor Varone, para el período 2023-2024, “la expansión del comercio online ha provocado un notable incremento en los delitos que afectan a los transportes de menor carga, que siguen siendo los más vulnerables”.
Algunos datos del último informe mantienen las tendencias de años anteriores. La provincia de Buenos Aires sigue concentrando casi el 60% de los robos mientras que, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el porcentaje permanece en torno al 20%. Además, los camiones que transportan mercadería comestible continúan siendo los más asaltados por octavo año consecutivo, acumulando el 38% de los robos registrados entre julio de 2023 y agosto de 2024.
Dicho esto, el informe arroja también algunas sorpresas. Mientras que algunos barrios del sur de la Ciudad –Villa Soldati, Nueva Pompeya y Parque Patricios– permanecen como el epicentro de estos delitos debido a la presencia de transportistas, otras zonas porteñas se están convirtiendo en nuevas víctimas de los piratas del asfalto por la creciente actividad de camionetas de reparto de compras online.
Este fenómeno se intensificó con el aumento de las compras desde la pandemia. Entre julio de 2023 y agosto de 2024, la paquetería se consolidó como el segundo tipo de carga más robada, con el 20% de los casos, justo detrás de alimentos y bebidas. El informe de la Mesa Interempresarial vincula la expansión de la piratería del asfalto hacia barrios como Palermo y Recoleta a la alta demanda de entregas a domicilio en esas áreas.
En Argentina, los “piratas del asfalto” son bandas organizadas que se especializan en el robo de mercadería en tránsito. Lejos de actuar improvisadamente, cuentan con estructuras y roles bien definidos. Nicolás Ranieri, miembro de la Asociación Internacional de Investigadores de Robo de Automóviles (Iaati, por sus siglas en inglés) de Latam, asegura “que la estructura de las bandas no ha variado mucho, siguen operando en formato de células con contacto entre ellas, y como en una empresa cada integrante de la banda tiene un rol”.
Sin embargo, con el crecimiento del comercio electrónico, estas bandas han adaptado su modus operandi. A través de los denominados robos exprés, los expertos del asfalto pueden interceptar una camioneta, traspasar la mercadería a otro vehículo y desaparecer sin dejar rastro en cuestión de minutos. Este tipo de robo no requiere una estructura tan grande como los asaltos a camiones de mayor porte, lo que facilita su ejecución en zonas urbanas. Además, pueden elegir el blanco al azar. En estos casos, los vehículos atacados son camiones pequeños y más vulnerables. Según las últimas estadísticas presentadas por la Mesa Interempresarial, los robos a camiones grandes promedian 3,42 incidentes diarios, mientras que los vehículos de menor porte llegan a casi ocho robos por día.
Esta nueva modalidad de robos exprés se alinea perfectamente con el carácter nómade de la piratería del asfalto. Según los datos del informe citado, en la mayoría de los casos, los robos ocurren durante la carga y descarga de mercadería. Un dato llamativo es que en el 61% de los casos sólo participa un vehículo pirata, y en el 19% de esos casos, éste es una moto. Además, los robos ya no se concentran únicamente en zonas de tránsito de grandes camiones o áreas de expresos, sino que también se dan en paradas de viajes largos.
“Con el crecimiento del servicio de e-commerce las bandas en algunos casos han migrado al robo de última milla: prácticamente no se roba el camión en tránsito, sino que se roba a las unidades que están haciendo el reparto de última milla. Acá podemos ver dos tipos de hechos; el que parece robo al voleo en el cual la unidad llega a un domicilio y los delincuentes roban lo que pueden cargar en sus manos y el robo de la unidad, que se asimila al robo del camión, acá se llevan la unidad para descargar en algún lugar determinado para luego abandonarla en la vía pública”, destaca Ranieri a PERFIL.
Aunque la piratería del asfalto sigue concentrándose en rutas y zonas industriales, han comenzado a aparecer barrios urbanos como nuevos blancos. “En la Ciudad de Buenos Aires se hace mucha utilización de las cámaras de videovigilancia, tanto las cámaras privadas como las cámaras públicas. El principal desafío es tecnológico, porque hoy en día, el avance facilita a las autoridades en la lucha contra este delito, entendiendo que se debe hacer un buen uso de la tecnología”, apunta el especialista.
(Fuente: Perfil.com)
