Durante la noche del martes y en pleno temporal de lluvia, delincuentes ingresaron y vaciaron el negocio de La Loma. Se llevaron cientos de prendas de vestir valuadas en 36 millones de pesos, aseguró la propietaria. Los ladrones se movilizaban en un vehículo. La policía investiga el millonario robo.
Ni el temporal de lluvia y nieve detiene a los ladrones. Esta vez, los delincuentes aprovecharon la inclemencia climatológica para cometer sus fechorías en lo que parece ser un golpe preparado y organizado. Incluso, dejaron los maniquíes desnudos posando en las vidrieras para intentar no levantar sospechas.
De acuerdo a la denuncia que efectuó Daniela, la dueña de la tienda “El Rey Deportivo”, ubicado en la calle Saavedra N° 546, entre las calles Rawson y Dorrego, el robo se registró el martes a la noche, cuando comenzaba la emergencia por el temporal que azota a la ciudad.
La comerciante hace 5 años que se dedica a la venta de ropa, pero hace 6 meses abrió el local en ese transitado sector de la zona sur. La mujer detalló ante la Seccional Segunda que entre las 21:15 y las 22:30 del martes, cuando el negocio estaba cerrado “se metieron algunas personas, acomodaron y se llevaron las perchas de ropa en bolsas y cajas”.
Además, los ladrones se apoderaron de un equipo de música, los stickers con el logo del local y sólo quedó “un 3 por ciento de lo que había, algo los alertó porque quedaron algunas cosas preparadas”, puntualizó Daniela.
Los delincuentes violentaron la persiana de la puerta, rompieron el vidrio y palanquearon la cerradura para acceder al local. “Estaban seguros porque se tomaron de trabajo de llevar todo ordenado y quedó la barreta en el local. Dejaron los maniquís sin gorra, exhibidos y armados” como para no levantar sospechas o con la intención de regresar.
La comerciante descubrió el cuantioso robo el miércoles al mediodía al abrir el local y dio intervención a la policía. Los vecinos escucharon que abrieron la puerta y el ruido del auto cuando “un tipo grandote salía del local, con una caja en la mano y se subió a un vehículos tipo Renault Kangoo color oscuro”, describió la víctima.
Daniela lamentó que había invertido el último dinero que tenía para la compra de ropa por el Día del Padre, y estimó que la pérdida en prendas de vestir alcanza los 36 millones de pesos. No tenía alarma porque se retrasó el pedido de la compra de un sistema de cámaras para el negocio.
Ya hace dos semanas había sufrido el robo de una bolsa llena de camperas que había dejado en el asiento trasero de su vehículo. Allí también ladrones rompieron un cristal y se alzaron con sus pertenencias. Ante el nuevo robo se dio intervención a la División policial de Investigaciones (DPI) de Comodoro Rivadavia. (El Patagónico)