El dato es tan sorprendente como preocupante: en 2023, cuatro de cada diez personas sufrió algún tipo de ataque de ciberseguridad. Así lo afirma un nuevo informe de seguridad informática realizado de manera global sobre 25.000 usuarios de dispositivos y aplicaciones móviles
El reporte reveló también interesantes datos sobre el uso que hacen los consumidores de las aplicaciones móviles, así como sus expectativas y deseos en torno a la seguridad y protección contra el fraude, el malware y otras amenazas móviles.
Mientras el 55% de los encuestados confesó temerle a las estafas digitales, producto del uso de aplicaciones maliciosas, el 41% (4 de 10) afirmó que ellos mismos o un amigo o familiar cercano fueron víctimas de hackeos o brechas de seguridad.
La encuesta, conducida por la empresa de seguridad Appdome en 12 países y por tercer año consecutivo, reveló que el 82,4% de los usuarios quiere prevenir de forma proactiva los fraudes antes de que se produzcan. Esto representa un cambio abrumador en el enfoque de la protección contra el fraude, y prácticamente deja obsoletas las soluciones antifraude existentes.
El miedo al “fraude sintético”: qué es y cómo afecta a las marcas
El fraude sintético, una categoría de estafa digital que incluye el robo de identidad, la apropiación de cuentas, las transacciones falsas y ataques similares, es el principal temor al usar aplicaciones móviles de más de la mitad de los encuestados. Y es la preocupación que más creció: un 256% respecto a 2021.
Así también, el 23,9% de los encuestados cree que las marcas o desarrolladores de aplicaciones móviles no se preocupa por sus necesidades de seguridad, y un 56% cree que ese grupo debería ser responsable de garantizar una experiencia segura para el consumidor.
Esta falta de protección puede tener consecuencias nefastas para las marcas: un 73% afirmó que dejarían de usar una aplicación móvil si experimentara una brecha de seguridad y el 67,5 % la desinstalaría si no tuviera protección suficiente.
Más aplicaciones, más seguridad
Mientras que los consumidores se alejan cada vez más de los sitios web y crece el uso de aplicaciones móviles para satisfacer las necesidades de la vida cotidiana, también aumenta la demanda de seguridad. Esto se refleja en que el 85,6% de los consultados indicó que la protección frente a las amenazas de seguridad, el fraude y el malware es igual o más importante que las nuevas funciones de las apps.
Tom Tovar, CEO y cocreador de Appdome, confirmó a TN Tecno esta tendencia: “A medida que más marcas intentan conectar con sus clientes a través de aplicaciones móviles, es imperativo que trabajen en estrecha colaboración con los equipos de ciberseguridad para proporcionar a los usuarios de aplicaciones móviles tranquilidad cuando se trata de sus demandas de una mayor protección de aplicaciones móviles.”
Los ciberataques más comunes
Argentina recibió mil millones de intentos de ciberataques en el primer semestre de 2023: 10 veces más amenazas que en el mismo período del año pasado. Este crecimiento en la cantidad de hackeos a empresas ubican al país como el más vulnerado de la región.
Entre los principales tipos de ciberataques que más crecieron y más afectaron a los usuarios en 2023 se encuentran:
Phishing y smishing
El phishing y el smishing son técnicas de ingeniería social que se utilizan para engañar a las víctimas para que revelen sus datos personales o bancarios. En el phishing, los atacantes suelen enviar correos electrónicos o mensajes de texto fraudulentos que se hacen pasar por empresas o instituciones legítimas. En el smishing, los atacantes envían mensajes de texto fraudulentos que se hacen pasar por empresas de mensajería.
En 2023, el phishing y el smishing fueron las amenazas de ciberseguridad más comunes y se estima que más del 80% de los ataques de seguridad informática comenzaron con un intento de esta modalidad.
Malware
El malware es un software malicioso que puede dañar los dispositivos o robar información. Puede propagarse a través de una variedad de métodos, como correos electrónicos, archivos adjuntos, descargas y sitios web falsos o infectados.
En 2023, el ransomware, el spyware y el malware de infraestructura crítica fueron protagonistas. El ransomware es un tipo de malware que bloquea el acceso a los datos y exige un rescate a cambio de desbloquearlos. El spyware recopila información sobre las actividades de la víctima, como las contraseñas, las direcciones IP y los hábitos de navegación. Y el malware de infraestructura crítica es un tipo de virus diseñado para atacar sistemas críticos, como las redes eléctricas y los sistemas de transporte.
Robo/secuestro de WhatsApp
El tercer fraude más importante de 2023 son las operaciones de secuestro de WhatsApp. En este caso, el engaño opera valiéndose de una función de seguridad de la plataforma. Cuando se instala la app por primera vez, WhatsApp envía un código de verificación. Para iniciar la cuenta, recuperarla o activarla en un nuevo dispositivo, se debe ingresar ese número. Así, los delincuentes se hacen pasar por algún contacto familiar de la víctima y le piden ayuda para poder ver un código de acceso porque la pantalla de su celular se rompió o tiene algún problema que le impide verlo. Al pasarle ese número, el estafador puede tomar posesión de la cuenta de WhatsApp.
Robo de identidad
El robo de identidad, fraude virtual en el que te sustraen tu cuenta de Facebook, o de Instagram o básicamente toda tu identidad digital, es la 4ta amenaza de seguridad más relevante ocurrida en 2023. Esta práctica se relaciona con el phishing y los virus malware, medios para obtener contraseñas y poder acceder a los perfiles de las víctimas para adueñarse de ellos, pedir un rescate, o engañar a sus contactos para sacarles dinero. (TN.com.ar)