El domingo un niño de 5 años se ahogó en la pileta del natatorio, mientras disfrutaba de una tarde con sus hermanos y su papá...
El domingo en el balneario de Famaillá, unos de los puntos elegidos por los vecinos y visitantes para combatir las altas temperaturas del verano tucumano, se vivió una tragedia luego de que un niño de 5 años se ahogara en una de las piletas del complejo.
El trágico momento ocurrió minutos antes del cierre, cuando el menor desapareció de la supervisión de su papá, que se encontraba con él y sus otros tres hijos, todos oriundos de San Miguel de Tucumán.
Según lo que relató uno de los trabajadores del lugar a eltucumano.com, que no quiso publicar su nombre, todo pasó cuando el hombre decidió sacarles una foto a sus cuatros hijos en la parte baja de la pileta principal. “Los sentó en la escalera y se fue a buscar el celular en el bolso. Y ahí se da cuenta que el chiquito no estaba. Pero el hombre estuvo todo el tiempo con ellos”, remarca el empleado sin poder entender aún lo ocurrido.
“Comenzaron a buscarlo afuera de la pileta, en los baños. Él (por el papá) decía que era raro porque nunca se iba sólo. Lo primero que pensaron es que se lo habían llevado pero lo que menos pensaban era que estaba adentro de la pileta”, contó el trabajador.
Luego relató el momento del hallazgo. “Otro papá que estaba en esa zona de la escalera de la pileta sintió que algo le toca el pie, como que se le queda en sus piernas y ahí se da con que era la criatura”, detalló, afirmando que esto fue unos 5 minutos después de que desapareciera. “Ahí personal de enfermería comienza a reanimarlo, como también una mujer que se encontraba en la pileta que era enfermera. Al reanimarlo largó un bolo alimenticio porque al parecer estaba comiendo un helado, pero no salió nada de agua. Esto se determinará en la autopsia”, señaló.
Tras ser encontrado y reanimado, el niño fue llevado al hospital de la zona donde decretaron su fallecimiento, mientras que desde la Fiscalía solicitaron declaraciones a los testigos y los guardavidas.
El empleado del balneario que trabaja diciembre a marzo, de martes a domingo, contó que el padre del menor fallecido se encontraba sólo con sus cuatro hijos: “Él (por el papá) no entiende qué pasó. La zona no era profunda, él los tuvo toda la tarde en la pileta grande, en la zona baja porque decía que en la pileta de los niños el agua estaba muy fría”.
“El balneario trabaja mucho, cuando hay niños chicos nos los dejamos estar en la pileta grande salvo que estén con sus papás. Trabajamos mucho para que no sucedan estas cosas”, se lamentó.
Por último, contó varias teorías de lo que pudo haber ocurrido con el niño para que nadie logre verlo dentro de la pileta. Los escalones, la zona de la escalera donde fue hallado, todo parece haber atentado para provocar el fatídico desenlace. “Se dio todo para que nadie lo vea”, dijo angustiado antes de finalizar la charla.
(Fuente: El Tucumano)
