En un muy pocas ocasiones se da que alguien de la familia logre llegar a ser deportista profesional, en el caso de “los Fernández” ocurre lo contrario. Gustavo Ismael abrió el camino (ganando 5 títulos de Liga Nacional), Juan se destacó en el básquet universitario de USA y actualmente es uno de los destacados jugadores de la Liga Italiana y Gusti, por su parte, logró ser el número uno del mundo en tenis de silla y obtener varios Grand Slam. Pero más allá de las mieles del éxito y logros deportivos, los tres coinciden que “el mejor trofeo es la familia”.
En un muy pocas ocasiones se da que alguien de la familia logre llegar a ser deportista profesional, en el caso de “los Fernández” ocurre lo contrario. Gustavo Ismael abrió el camino (ganando 5 títulos de Liga Nacional), Juan se destacó en el básquet universitario de USA y actualmente es uno de los destacados jugadores de la Liga Italiana y Gusti, por su parte, logró ser el número uno del mundo en tenis de silla y obtener varios Grand Slam. Pero más allá de las mieles del éxito y logros deportivos, los tres coinciden que “el mejor trofeo es la familia”.
Nativa Seguro organizó un encuentro virtual donde pudieron compartir momentos de su carrera y de la familia.
Cada uno de los deportistas tuvo que elegir un momento del otro, el primero en tomar la palabra fue Gustavo (padre) quien no dudó en remarcar que el título en Wimbledon de Gusti fue uno de los mejores momentos, señalando que lo ubica en lo más alto porque estaba toda la familia y fue una semana inolvidable.
Otro punto en el cual hubo plena coincidencia entre los tres fue en remarcar el rol importante de Nancy (esposa y madre), “esa persona que no se ve pero es clave en nuestra carrera, es como el cimiento de una casa, la base más fuerte”, señaló Juan
Gusti afirmó: “Somos unos privilegiados de poder hacer lo que nos gusta, pero muchas veces del deportista profesional se olvida a la persona y tienes que aprender a convivir con ellos, y agregó: “Hoy mi energía esta puesta en el tenis, he tenido ofertas para hacer cosas en Disney o en TyC Sports, pero por el momento me mentalizo en ser número uno del mundo, cuando termine mi carrera analizaré qué caminos seguir”.
Se le consultó a Juan, si le gustaría ser dirigido por su papá, a lo cual fue contundente: “Sería un privilegio, si hay alguien que me conoce dentro de una cancha es mi viejo y obviamente me gustaría, lo tuve como asistente cuando jugué en 9 de Julio de Rio Tercero”, de manera inmediata se preguntó ¿dónde tendría que ser? y rápidamente Gusti gritó“En Olavarría obviamente”.
