Un motociclista que fue embestido por una camioneta en una intersección de Bariloche recibirá una millonaria indemnización tras acreditar que el siniestro le provocó secuelas físicas irreversibles
Un motociclista que fue embestido por una camioneta en una intersección de Bariloche recibirá una millonaria indemnización tras acreditar que el siniestro le provocó secuelas físicas irreversibles. Un fallo Civil determinó que el conductor del otro vehículo ejecutó un giro imprudente y sin respetar la prioridad de paso. La víctima padeció fracturas en el rostro, dificultades respiratorias y dolor crónico que alteraron de forma definitiva su calidad de vida.
El impacto lo arrojó contra el pavimento y le provocó una fractura con hundimiento del hueso malar derecho. La evaluación médica forense detectó asimetría facial, inflamación persistente en la zona de la órbita ocular, limitación en la respiración por una de las fosas nasales y un cuadro de dolor neuropático que se presenta todos los días, con una intensidad que oscila entre siete y ocho puntos sobre diez.
El perito designado por el juzgado concluyó que el cuadro configura una incapacidad física total, permanente y definitiva, del 35%. Además de las consecuencias estéticas y funcionales, el motociclista enfrenta restricciones físicas que afectan su trabajo diario en una panadería, donde se desempeña en tareas que requieren movilidad constante y esfuerzo físico.
La sentencia destacó que el daño no solo compromete funciones esenciales, sino que también limita sus posibilidades futuras. “La afectación no se agota en lo laboral, sino que proyecta sus consecuencias sobre la vida de relación, la imagen personal y la autonomía cotidiana”, remarcó el juez interviniente. Según el informe médico, no se descarta que requiera nuevas intervenciones para aliviar las dolencias.
La sentencia desestimó la defensa del conductor, quien había sostenido que el motociclista circulaba sin luces. Las pruebas incorporadas, que incluyeron las fotografías tomadas por la policía en el lugar del hecho, mostraron que el faro delantero estaba roto por el impacto, lo que indicaría que estaba encendido al momento del choque.
En cambio, se comprobó que el automovilista giró a la izquierda sin frenar y sin respetar las normas que rigen esa maniobra. La resolución judicial fue categórica: girar a la izquierda en una vía de doble mano sin verificar que no viene tránsito de frente implica un riesgo grave y coloca al vehículo que gira en condición de obstáculo. En estos casos, la jurisprudencia impone una carga especial de diligencia y cuidado, que en este caso no se observó.
El juez también reconoció otros rubros indemnizatorios: reparación de la moto, gastos de traslado y farmacia, daño moral y privación de uso. Rechazó, en cambio, el pedido por daño psicológico y tratamiento terapéutico por no haberse constatado una afección permanente en ese plano. El monto total de la indemnización asciende a $324.881.790 más intereses. La aseguradora del vehículo fue condenada solidariamente. El fallo de primera instancia no está firme y puede ser apelado. (Fuente: Justicia Río Negro)