Las perspectivas para América Latina se han revisado al alza hasta alcanzar el 1,2% en 2023 y el 1,4% el año que viene, gracias a la mejora en las economías de México
MAPFRE Economics, el Servicio de Estudios de MAPFRE, ha rebajado su previsión del crecimiento global para 2023 al 2,6% desde el 2,8% previsto en abril, y descarta la entrada en recesión de la economía mundial, ante un escenario estanflacionario con aumentos del PIB débiles y una inflación persistente, especialmente en lo que se refiere a la tasa subyacente. El crecimiento esperado para 2024 se ha reducido aún más que el de 2023 y se sitúa en el 2,3%, desde el 3% previsto en abril y el 2,7% de principios de año.
El informe ‘Panorama económico y sectorial 2023: perspectivas hacia el tercer trimestre’, editado por Fundación MAPFRE, explica que la actividad global ha continuado consolidando las señales de “cauteloso optimismo” con las que comenzaba el año y ha conseguido mantenerse en la senda de crecimiento positivo, con moderados pero favorables avances por el lado de inflación, y sobreponiéndose tanto a la acelerada normalización de la política monetaria como a las perturbaciones en el sector bancario que alertaban sobre posibles problemas en la salud del sistema financiero
Respecto a la inflación, las previsiones se mantienen sin cambios, con un 7% en 2023 y un 4,9% en 2024 tras una rápida moderación de los componentes de oferta, aunque la bonanza del sector servicios ha propiciado que la tasa subyacente se mantenga en niveles aún incómodos.Por eso, el Servicio de Estudios de MAPFRE anticipa un endurecimiento de las condiciones financieras con subidas de tipos adicionales tanto en Estados Unidos como en la Eurozona.
Estados Unidos crecerá previsiblemente un 1,3% este año, gracias a la resistencia del consumo y del mercado laboral, aunque MAPFRE Economics sigue anticipando una recesión corta de cara al último trimestre del año, un poco más tarde de lo inicialmente previsto. Para 2024, el país tendrá un crecimiento del 0,5%, al mismo tiempo que la inflación se situará en el 4,1% en 2023 y en el 2,9% al año siguiente.
La Eurozona mantiene la previsión de crecimiento para este año en el 0,6% a pesar de los malos datos macroeconómicos registrados en el primer trimestre y con un menor respaldo de los países intensivos en manufacturas. Para 2024, se prevé un aumento del PIB del 1%.Sin embargo, las previsiones de inflación se elevan marginalmente hasta el 5% para 2023, mientras que la tasa esperada para 2024 es sustancialmente inferior, al situarse en el 1%, por debajo del nivel objetivo de los bancos centrales. Sí se esperan buenas noticias en este sentido en industria, mientras que la subyacente permanecerá con avances marginales y sujeta a riesgos relacionados con la evolución salarial.
El consumo se mantendrá débil, aunque MAPFRE Economics anticipa una mejora de cara a 2024 gracias al impulso de los salarios y con cierta inclinación hacia los servicios, lo que daría aire a su vez a las economías del sur del continente, como España e Italia.
Asia Pacífico mantiene una visión positiva en cuanto al crecimiento, con una previsión de aumento del PIB del 5,2% este año y del 4,7% el que viene, con una inflación significativamente menor que la de los países desarrollados, al situarse en el 2,5% y en el 2,3%, respectivamente. Tras una reapertura post pandemia más débil de lo esperado, China se encuentra en una fase de “toma de aire” y podría reimpulsarse en la segunda mitad del año, gracias a una política económica más proactiva y con el apoyo de una política monetaria más laxa. Así, MAPFRE Economics estima un crecimiento del 5,3% en 2023 y del 4,7% en 2024.
Las perspectivas para América Latina se han revisado al alza hasta alcanzar el 1,2% en 2023 y el 1,4% el año que viene, gracias a la mejora en las economías de México, que se está beneficiando del 'nearshoring', y Brasil, por la mejora de su calificación crediticia. La inflación continúa desacelerándose, y cerrará el año en el 13,3%, aunque para el año siguiente se reducirá al 9%, a un ritmo más rápido que el de las economías desarrolladas.
Para España, MAPFRE Economics espera un crecimiento más fuerte que en los últimos meses, con un aumento del PIB en 2023 del 2,2%, seguido de otro 1,9% en 2024, animado por la moderación de los costes energéticos, la recuperación del turismo y la normalización de los cuellos de botella. La inflación, por su parte, se situaría en el 3,4% este año, por debajo de las tasas del resto de países de su entorno, y en el 2,5% el que viene.
Impacto en el sector asegurador
La revisión de las estimaciones de crecimiento económico plantea un panorama mixto para la actividad y la rentabilidad de las entidades aseguradoras, a medida que se empiece a notar en la economía real el endurecimiento de las condiciones financieras para hogares, negocios y empresas, que podría traducirse en crecimientos menores de las líneas más cíclicas del negocio asegurador.
Los mayores niveles de tipos de interés están ayudando al desarrollo del negocio de los seguros de vida ahorro y rentas vitalicias, aunque la inversión de la pendiente de las curvas de tipos de interés que presentan muchos mercados se ha acentuado, lo que hace más compleja la gestión de los productos con garantías de tipos de interés a medio y largo plazo.
La demanda en el ramo de automóviles ha mejorado gracias a la normalización de las cadenas de suministro y cierta demanda embalsada, aunque la persistencia de la inflación sigue afectando a su rentabilidad, en tanto que los seguros de salud siguen con buenas perspectivas. Las carteras de inversiones se han beneficiado de los buenos resultados del primer semestre, especialmente en renta variable, tras el impacto negativo que tuvieron las subidas de tipos aceleradas el año pasado.
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