La compañía pone el foco en inversiones que contribuyan a mejorar la sociedad y el medio ambiente y sigue trabajando para incorporar más productos de este tipo.
MAPFRE AM, gestora del Grupo MAPFRE, ha ampliado el número de fondos con los que los clientes pueden lograr no solo una rentabilidad financiera, sino también una rentabilidad social, al recibir el visto bueno por parte del supervisor luxemburgués (CSSF) para clasificar tres fondos como Artículo 8 según el Reglamento de Transparencia (SFDR).
En concreto, se trata del MAPFRE AM European Equities, de renta variable europea; el MAPFRE AM Iberian Equities, con el foco principalmente en acciones españolas; y el MAPFRE AM Good Governance, que incorpora en cartera a compañías con buen gobierno corporativo.
Son tres productos que ya se comercializaban, pero que ahora incorporan criterios ESG en sus decisiones de inversión. “Damos así un nuevo paso en nuestro compromiso de contar con cada vez más productos sostenibles. Estos fondos lo han hecho tradicionalmente bien, pero damos así un salto cualitativo al poner el foco en inversiones que contribuyan a mejorar la sociedad y el medio ambiente. Seguiremos trabajando para incorporar más fondos de este tipo”, explica Álvaro Anguita, consejero delegado de MAPFRE AM.
Precisamente, se está trabajando a su vez en lograr la calificación como artículo 8 (SFDR) para el MAPFRE AM Global Bond Fund, que nació de la fusión de dos fondos a comienzos de 2021, el MAPFRE AM Global Bond Fund, un fondo de renta fija global, y el Capital Investment Spain International Fund, gestionado por Amundi en exclusiva para las empresas de MAPFRE desde 1993. Este fondo busca oportunidades de inversión en los distintos mercados internacionales de bonos, tanto soberanos como corporativos y tanto de países desarrollados como emergentes.
Inclusión y medio ambiente
Estos fondos se suman al MAPFRE AM Capital Responsable, un fondo mixto que promueve características ambientales y sociales, y al MAPFRE AM Inclusion Responsable, que está clasificado como Artículo 8 y cuya estrategia se basa en incorporar compañías comprometidas con la inclusión laboral de personas con discapacidad. Además, dentro del catálogo de fondos alternativos, MAPFRE lanzó a finales del año pasado el primer fondo de biometano puro en Europa, el MAPFRE Energías Renovables II, también clasificado bajo SFDR como artículo 9.
La incorporación de estos productos dentro de esta categoría conlleva una serie de obligaciones, como la preparación de un informe anual donde quedará reflejado cómo las inversiones han contribuido realmente a iniciativas sociales y ambientales.
La sostenibilidad y estrategia de negocio
MAPFRE desarrolla su compromiso con la sostenibilidad integrando criterios ambientales, sociales y de gobernanza en el negocio y también en sus decisiones de inversión. Además de desarrollar productos de inversión sostenible, la compañía evalúa la huella de carbono de las inversiones del Grupo, proporciona formación ESG a los equipos de inversión y elabora una guía de inversión socialmente responsable para que sus equipos puedan implementarla.
También cuenta con objetivos ambiciosos, dentro de su Plan de Sostenibilidad 2024-2026, como calificar el 95% de la cartera de inversión a nivel global con criterios ESG en 2026, reducir un 20% las emisiones de la cartera de inversión y lograr, que al menos el 50% de los nuevos productos lanzados o modificados por MAPFRE AM cumplan con criterios de sostenibilidad.
En esta línea, destacan, además, otros objetivos públicos, como no invertir en compañías de carbón, gas y petróleo que no estén comprometidas con un plan de transición energética.