Hoy día es indispensable contar con un seguro para el automóvil para cubrir cualquier tipo de inclemencia que pueda suceder como un choque, un arañazo o un accidente.
Sin embargo, si bien las aseguradoras tienen bastante claro lo que cobrar por el seguro de un automóvil de diésel o gasolina, no pasa lo mismo con el incipiente mercado de los coches eléctricos.
Hay un nuevo informe en el que se señala que los coches eléctricos corren el riesgo de volverse no asegurables mientras las aseguradoras luchan por el precio de las reparaciones de las baterías, el principal escollo.
Así lo señala Jonathan Hewett, director ejecutivo de Thatcham Research, quien ha señalado que la falta de conocimiento y comprensión sobre el costo de reparar las baterías de los coches eléctricos, está elevando los seguros y provocando que algunos proveedores se nieguen incluso a brindar este tipo de coberturas.
No obstante, los coches eléctricos tienen una gran desventaja frente a los coches de gasolina o diésel, y es que son mucho más caros de reparar.
“El desafío es que no tenemos forma de saber si la batería se ha visto comprometida o dañada de alguna manera. La amenaza de fuga térmica significa que puede producirse un incendio catastrófico si las celdas de la batería resultan dañadas en una colisión”, explica.
“Lo que nos cuesta entender en este momento es cómo abordamos esa técnica de diagnóstico. Es como un médico tratando de entender qué te pasa sin notas ni radiografías”, añade.
No obstante, según recoge The Telegraph, los costos de reparación de coches aumentaron un 33 % durante el primer trimestre del año en comparación con 2022, según la Asociación de Aseguradoras Británicas.
Pero los costos promedio del seguro de coches eléctricos aumentaron nada menos que un 72 % en el año hasta septiembre, y eso ya son grandes problemas.
Si bien se espera que los seguros para los coches eléctricos se equiparen a los seguros de los coches de gasolina y diésel una vez que se cuenten con las herramientas necesarias, no parece que vaya a suceder a corto plazo.
“La batería es un componente extremadamente caro de un vehículo eléctrico y hasta que encontremos formas eficientes de abordarla, tendremos el desafío de las altas primas para los vehículos eléctricos, algo que nadie quiere”, comenta.
El problema es que las directrices gubernamentales exigen que los coches eléctricos con baterías estropeadas deben estar en cuarentena respecto a otros automóviles, debido al riesgo de incendios en estas baterías.
Las aseguradoras necesitarían gastar hasta 1000 millones de euros adicionales al año en instalaciones de cuarentena para estos coches eléctricos con baterías dañadas para 2035.
(Fuente: Computer Hoy)