La compañía de seguros proponen reflexionar poniendo el foco, ante todo, en salvar vidas y señalan que parte del desafío está en repensar cómo percibimos el riesgo.
Cada año, más de 5.000 personas pierden la vida en siniestros viales en Argentina. La cifra es tan conocida como alarmante. Entonces si todos sabemos las reglas, ¿por qué los resultados no mejoran? Desde La Perseverancia Seguros proponen reflexionar sobre esta pregunta desde una perspectiva que pone el foco, ante todo, en salvar vidas.
“Tu vida, tu volante”: cambiar el paradigma
Velocidad, distracciones, consumo de alcohol. Estas son causas frecuentes de siniestros viales, pero no representan el problema en sí. El verdadero problema son las consecuencias: lesiones graves y muertes evitables.
Desde la compañía de seguros señalan que parte del desafío está en entender y repensar cómo percibimos el riesgo. Muchas veces nos protegemos más ante un posible robo que frente a un choque, aunque este último sea mucho más probable. ¿Por qué? Porque hablamos de “seguridad” vial cuando en realidad deberíamos hablar de “inseguridad vial".
Este es el primer paso: entender el tránsito como un entorno de riesgo real donde está en juego nuestra vida y la de quienes nos rodean. Es esa toma de conciencia la que puede impulsar el cambio.
Visión Cero: un sistema diseñado para contemplar el factor humano
Las normas de tránsito suelen estar diseñadas para un conductor ideal: 100% racional y siempre alerta. Pero la realidad es otra. Somos humanos: nos distraemos, nos cansamos, reaccionamos por instinto y, a veces, tomamos malas decisiones.
Frente a esto surge un nuevo modelo de abordaje: el enfoque de Visión Cero. Este sistema que muchos países ya están adoptando parte de un principio ético irrenunciable que afirma que el único número aceptable de muertes en el tránsito es cero.
Este modelo propone crear un sistema seguro, capaz de prever el error humano y minimizar sus consecuencias. La responsabilidad no recae solo en quien maneja sino que se distribuye entre autoridades, diseñadores de infraestructura, fabricantes de vehículos y toda la sociedad.
Presenta tres niveles de acción:
Mientras este sistema evoluciona, cada persona puede adoptar una mentalidad de defensa propia en la vía pública. Esto implica ciertas medidas como gestionar la velocidad (reducir tan solo 10 km/h puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte), mantener una mayor distancia con otros vehículos y asumir un rol activo como agente de cambio, exigiendo vehículos más seguros y entornos urbanos que prioricen la vida.
En definitiva, prevenir siniestros viales es mucho más que evitar una multa. Es una decisión consciente de proteger lo más valioso que tenemos. Entender que el error es humano y que necesitamos un sistema que nos cuide es el primer paso hacia un futuro más seguro. Desde La Perseverancia Seguros reafirman su compromiso con la prevención, convencidos de que la mejor cobertura es evitar que algo suceda.