Los investigadores concluyen la inspección "palmo a palmo" de los edificios.
Un cortocircuito en el mecanismo eléctrico de un toldo ubicado en el balcón de la vivienda número 86, en la séptima planta, es el posible origen del incendio que destruyó el pasado jueves un complejo de dos bloques de viviendas en el barrio valenciano de Campanar, que costó la vida a diez personas y que ha dejado a más de 400 residentes sin sus viviendas.
Así lo creen los investigadores tras haber concluido la inspección "palmo a palmo" de los edificios ubicados en la confluencia de las avenidas Maestro Rodrigo y General Avilés. El informe preliminar, elaborado tras la salida de la Policía Científica del inmueble, será remitido al juzgado de Instrucción número 9 de Valencia, que ha asumido la causa y que la mantiene bajo secreto de sumario.
Preguntada por este extremo, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, ha reiterado este lunes que todas las cuestiones e investigaciones sobre las causas del incendio están bajo secreto de sumario. "Vamos a dejar que la Policía Científica haga su trabajo y a través de los cauces propios de la Policía Judicial, en el momento en que se puedan dar esas informaciones se darán", ha añadido.
Las labores se centran ahora en las identificaciones de los cadáveres, cuyas muestras de ADN ya se encuentran en la oficina central de la Policía Científica, que ha recibido refuerzos desde Madrid. Una vez concluyan, los familiares de los fallecidos podrán recibir sus restos para los funerales.
La nota más positiva de la jornada ha sido el alta hospitalaria del último bombero que permanecía ingresado en La Fe, según confirmaron fuentes sanitarias. De este modo, ya no queda hospitalizada ninguna persona después de que el pasado sábado se diera de alta del hospital Doctor Peset al otro bombero que seguía ingresado por este incendio. Los servicios sanitarios atendieron la noche del incendio a 15 personas heridas, siete de ellas bomberos. De ellas, seis fueron ingresadas en diferentes hospitales, mientras que las otras nueve fueron dadas de alta directamente.
Una de las incógnitas que se abre tras el incendio, dada su voracidad, es el papel de los materiales empleados durante la construcción de los inmuebles para la rápida expansión del fuego por las fachadas. Preguntada por si el Ayuntamiento ha estudiado cuántos edificios podrían ser similares al incendiado, la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha explicado que las Administraciones estatal, autonómica y local van a "tener que hacer una reflexión" sobre los materiales. "Estoy convencida de que va a ser un punto de inflexión sobre el tema de los materiales constructivos", ha añadido. Si bien ha remarcado que ahora tienen otras urgencias, están "dispuestos a crear un equipo de trabajo con el Colegio de Arquitectos para abordar esas cuestiones. Pero la reflexión se tiene que hacer a nivel mucho más amplio", apuntó.
Fabricantes e instaladores del sector de la construcción con experiencia en fachadas han explicado este lunes en la inauguración de la feria Cevisama que una fachada ventilada "bien hecha no tiene ningún tipo de problema" y "funciona perfectamente", al tiempo que han insistido en los controles y normativas que existen para prevenir incendios como el ocurrido el jueves. El director comercial de Kover, Eduardo Baeza, ha afirmado que "actualmente en el mercado no hay ningún producto de aislamiento que se utilice para hacer una fachada ventilada y que sea capaz de arder".
"Nos sentimos arropados"
En la zona del incendio, mientras los vecinos de Campanar intentan recuperar cierta normalidad con el inicio de la semana, han seguido trabajando efectivos de Bomberos para apagar definitivamente los últimos rescoldos del incendio. Al mismo tiempo, empezaron a recuperar las pocas pertenencias que podrían haberse salvado de las llamas, como las cajas fuertes, así como algunas joyas y enseres, que entregaron a sus propietarios.
"Nos sentimos totalmente arropados y eso al final te ayuda a remontar y a seguir adelante", ha relatado, emocionado, José Javier, uno de los habitantes del complejo siniestrado. A lo largo de la mañana, en la calle que da acceso al aparcamiento del edificio, que se salvó de las llamas, vecinos que esperaban para sacar su coche se han fundido en emotivos abrazos al reencontrarse después de los hechos.
José Javier ha acudido a primera hora al lugar con su mujer, Rebeca. La pareja, junto a su hija, estaba en el interior del edificio cuando se declaró el incendio y se marcharon con lo puesto, dejándolo todo en casa para salvar sus vidas. También se dejaron las llaves del coche, por lo que este lunes aguardaban la llegada de una grúa para poder sacar su vehículo. Este es uno de los muchos trámites que afrontan estos días y que, "por lo menos", les mantiene "la cabeza un poco ocupada", han contado.
Defensa de los Bomberos
El Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, por su parte, ha emitido un comunicado para defender la diligencia en el desarrollo de la intervención por los efectivos del cuerpo de bomberos municipal de la ciudad de Valencia durante las labores de extinción.
El Consorcio incorporó a un centenar de efectivos para colaborar con los bomberos municipales en el que califican como "el mayor incendio estructural en la historia de la Comunidad Valenciana", que se integraron tanto en el operativo de las unidades de intervención directa, como en el Puesto de Mando Avanzado (PMA). Según el cuerpo provincial, las decisiones adoptadas "en todo momento fueron evaluadas y consensuadas bajo criterios técnicos desde el Puesto de Mando Avanzado".
Asimismo, señala que se ajustaron los patrones de procedimiento a la situación de la emergencia y se aplicaron "los estándares de seguridad, tanto para los habitantes del edificio como para los efectivos de intervención, que en momentos puntuales, debieron relegar a un segundo plano su propia integridad física frente a los requisitos de auxilio y defensa".
Además, destaca que las primeras dotaciones tuvieron que tomar decisiones "críticas y urgentes, condicionadas tanto por la cantidad de ocupantes como por el virulento desarrollo del incendio". En tales situaciones, "la aplicación estricta de los procedimientos de actuación aprobados y entrenados es la forma de minimizar las consecuencias trágicas que pueden suceder en este tipo de actuaciones".
"Desgraciadamente, a veces, no es suficiente, y a pesar del esfuerzo y del riesgo asumido por el personal de intervención, los resultados no son los esperados", ha lamentado.
Las muestras de solidaridad y duelo han llegado este lunes a Valencia desde toda España con minutos de silencio. El Ayuntamiento de la ciudad contempla la posibilidad de realizar un homenaje institucional a las víctimas de Campanar, para lo que ha delegado en el servicio de Protocolo la posibilidad de llevarlo a cabo, según expuso ayer la alcaldesa, María José Catalá, tras la Junta de Gobierno local.
"Que no se nos olvide"
Los damnificados por el incendio han recibido este lunes la visita de los reyes Felipe y Letizia, que se acercaron al Palau de la Música de Valencia para mostrarles su apoyo tras la pérdida de sus casas. La reunión se ha celebrado en el auditorio, justo enfrente del hotel en el que se alojan parte de los afectados. Tras el encuentro, que ha durado más de una hora, diversos vecinos insistieron en que les han trasladado una petición común: "Que no se nos olvide". "Que no pasen unos meses, os olvidéis de nosotros y aquí quede todo en silencio", han manifestado.
Asimismo, Felipe VI se ha comprometido a trasladar sus demandas al Gobierno central para impulsar diferentes ayudas, pues los afectados coinciden en que el coste del incendio "no se puede asumir de forma personal": "Esto nos viene grande".
Posteriormente, los monarcas se han acercado al edificio calcinado, en el barrio de Campanar, donde han agradecido a policías, bomberos y personal de emergencias su actuación desde que se desató el pavoroso fuego hace cuatro días. Algunos de ellos siguen trabajando en la zona en labores de investigación, apoyo y vigilancia.
Entre emocionados aplausos de los vecinos congregados, los reyes han llegado acompañados por el president de la Generalitat, Carlos Mazón; la alcaldesa de Valencia, María José Catalá; la ministra de Ciencia, Diana Morant; la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, y la presidenta de Les Corts, Llanos Massó.
Felipe VI y Letizia han saludado a unos 70 efectivos de distintos cuerpos de emergencias entre bomberos provinciales y municipales, Servicios de Emergencias Sanitarias, Cruz Roja, la Unidad Militar de Emergencias (UME), Policía Nacional, Policía Local o Protección Civil. También había personal del servicio de mantenimiento municipal o profesionales que han trabajado en la tragedia, como médicos forenses o psicólogos.
Tras el saludo, se ha formado un corro alrededor de los Reyes, que transmitieron a los profesionales su agradecimiento por el trabajo realizado estos días, les dieron ánimos y se interesaron por el suceso y su actuación.