Tras haber comenzado a recuperar los niveles previos a la pandemia global por coronavirus en 2022, la financiación del sector insurtech a nivel mundial aumentó hasta los 1.390 millones de dólares durante el primer trimestre de 2023.
Tras haber comenzado a recuperar los niveles previos a la pandemia global por coronavirus en 2022, la financiación del sector insurtech a nivel mundial aumentó hasta los 1.390 millones de dólares durante el primer trimestre de 2023, lo que significa un 37,6% más que los 1.010 millones de dólares cosechados en el cuarto trimestre de 2022, y que significó el volumen trimestral más bajo desde el año 2020. El tamaño promedio de las transacciones aumentó un 25,3%, pero el número de transacciones se mantuvo estable. La financiación de mega rondas representó solo el 12,9% del total. Estos y otros datos han sido publicados en un informe elaborado por Gallagher Re.
La financiación de property & casualty (P&C) insurtech impulsó el aumento de la inversión trimestral, ya que aumentó alrededor de un 53%, hasta los 967,89 millones de dólares. Por su parte, la recaudación de fondos en Life & Health (L&H) también creció, en concreto un 9,6% hasta los 420,73 millones de dólares.
La financiación de las etapas iniciales de las startups alcanzó los 423,59 millones, aunque la de L&H se desplomó un 44,3 % en relación con el cuarto trimestre de 2022, hasta los 119,04 millones de dólares. La mayoría de las inversiones de las reaseguradoras se realizó en rondas de etapas iniciales.
De acuerdo al informe, estas cifras sugieren que 2023 puede marcar un regreso a los niveles más «normales» de financiación de insurtech de 2021, cuando el 62% de las inversiones se realizó a través de megarondas, en comparación con el 41% de 2022.
A este respecto, Andrew Johnston, director global de insurtech en Gallagher Re, ha señalado: “2023 puede ser el comienzo de una nueva era para las insurtech. Sin duda, 2021 marcó el pico de financiación, impulsado por la incertidumbre sobre el Covid-19 y un crescendo que se produjo de manera orgánica. El sector volvió a la tierra en 2022, lo que llevó a algunas reestructuraciones serias, acciones de ahorro de costes y nuevas estrategias comerciales. Muchas empresas no lo lograron”.
“Los fundadores de estas empresas ahora están pensando en la sostenibilidad y en el crecimiento a largo plazo, y se dan cuenta de que sus negocios deberán caminar solo, dependiendo de sus propias capacidades e ingresos”, sentencia Johnston. “Una ventaja significativa parece ser la voluntad genuina de muchas reaseguradoras, corredores y agentes de adoptar tecnología. Por lo tanto, la presión recae sobre las InsurTechs para que hagan que sus negocios sean aceptables y que agreguen un valor real”.
(Seguros News)