LA CRISIS DEL COVID EVIDENCIA LA NECESIDAD URGENTE DE SEGUROS INCLUSIVOS




 Tanto los gobiernos como las compañías de seguros han de aumentar sus esfuerzos para ayudar a que millones de personas con ingresos bajos, hogares y negocios afronten los impactos de la crisis del COVID y del cambio climático – o el riesgo de agravar las brechas de riqueza y sociales en las economías emergentes y de socavar la estabilidad política y de los sistemas financieros.

 La pandemia muestra claramente la función crucial que desempeña el seguro como red de seguridad, tanto para las personas que pierden o no pueden acudir a su trabajo, como para los asalariados que enferman o mueren y los pequeños empresarios que se ven obligados a cerrar su negocio. Sin embargo, en los mercados emergentes el número de clientes con cobertura de seguro sigue siendo alarmantemente bajo.

Con el fin de abordar esta situación, se celebrará esta semana un encuentro online dentro del marco de la Conferencia Internacional sobre el Seguro Inclusivo (ICII) 2020 – Edición Digital organizada por la Fundación Munich Re y la Microinsurane Network, en la que se darán cita más de 1.800 expertos de todo el mundo que representan a ONG y agencias de desarrollo, especialistas en materia de regulación, supervisión y política así como al sector de seguros.

«La crisis provocada por el COVID-19 muestra lo importante que es entender y gestionar riesgos», según palabras de Dirk Reinhard, vicepresidente de la Fundación Munich Re y presidente del comité directivo de la ICII 2020. «El seguro es un elemento clave en la gestión de riesgos; sin embargo, miles de millones de personas aún no tienen acceso a herramientas adecuadas para la gestión de riesgos, ni a seguros. Y tampoco olvidemos que, una vez pase finalmente esta pandemia, seguiremos viéndonos afectados por el aumento de los riesgos del cambio climático».

Sin un seguro, las familias con ingresos bajos y los pequeños negocios se verán abocados a seguir luchando cuando sufran el impacto de eventos meteorológicos extremos. La Conferencia tiene como objetivo alentar a los gobiernos y las aseguradoras a que intensifiquen su cooperación a fin de desarrollar mejores soluciones para la gestión de riesgos.

«Es cierto que se han logrado algunas mejoras, pero en muchas economías en desarrollo las coberturas de seguro continúan a un nivel alarmantemente bajo», afirma Katharine Pulvermacher, directora ejecutiva de Microinsurance Network. «Según se desprende de los resultados de nuestro nuevo estudio de Panorama del microseguro, en los países tratados más del 90 por ciento de los clientes emergentes siguen careciendo de seguros para cualquier tipo de riesgo. Al igual que el cambio climático, el COVID afecta de forma desproporcionada a las personas con ingresos bajos. Microinsurance Network, el Foro de Desarrollo de Seguros (IDF), el PNUD y la InsuResilience Global Partnership colaboran estrechamente con el objetivo de desarrollar soluciones de seguro que realmente cubran las necesidades de este segmento de clientes».

El último estudio del Panorama del microseguro 2020 presentado ahora revela que, a pesar de ser esencial la digitalización en la captación a escala de clientes con escasos recursos, el contacto presencial a través de agentes, corredores así como instituciones financieras y microfinancieras (MFI) sigue siendo un factor determinante en la distribución de los microseguros. El estudio también resalta el interés por el valor para el cliente y llega a la conclusión que la baja siniestralidad media y los largos períodos de tiempo para la indemnización de siniestros debilitan la confianza y dificultan la contratación de seguros. Es importante que las aseguradoras y sus socios de distribución pongan mayor énfasis en la atención centrada en el cliente para alcanzar tanto valor como magnitud.

«Las personas con ingresos bajos son menos propensas a tener un seguro adecuado que les ampare en caso de enfermedad o de falta de ingresos por pérdida del trabajo, o bien una cobertura de vida en caso de fallecimiento. En cuanto a las pequeñas empresas, es poco probable que éstas dispongan de un seguro que cubra la interrupción de sus actividades comerciales cuando se produce un confinamiento», añade Pulvermacher. «A muchas personas no les queda otra alternativa que elegir entre arriesgar su salud o perder sus ingresos. Posiblemente se vean obligadas a vender su patrimonio o a contraer más deudas para poder sobrevivir».

«Los pequeños empresarios, trabajadores por encargo, hogares con ingresos bajos, trabajadores informales y autónomos así como las mujeres son los colectivos más castigados por una crisis, especialmente en los países en desarrollo. Un seguro inclusivo de tan sólo unos dólares al mes podría servirles para evitar las peores consecuencias».

 La ICII 2020 Edición Digital que cuenta con la participación de los actores principales como el IDF, la Asociación de Compañías de Seguros y Reaseguros en Países en Desarrollo (AIRDC), el PNUD y de muchas otras entidades, tiene por objetivo reunir incluso a más participantes que un evento presencial habitual. «El COVID ha causado distorsiones económicas sin precedentes al sector de seguros», afirma Reinhard. «Pero también ha brindado oportunidades. Como consecuencia directa de la pandemia han surgido nuevos enfoques para ofrecer productos del seguro inclusivo en Latinoamérica, África y Asia. Muchas aseguradoras incluyen ahora servicios basados en el valor añadido como, por ejemplo, consultas médicas a distancia.»

«La Conferencia ofrece una gran oportunidad a algunas de las mentes más brillantes del sector para reunirse y presentar soluciones de seguro innovadoras que ayuden a los más golpeados por las crisis globales, tales como el cambio climático o las pandemias», explica Pulvermacher. «La colaboración es la clave del éxito y estoy convencida que los conocimientos a nivel colectivo servirán para ayudar a quienes más necesitan un seguro asequible.

FUENTE:  MICROINSURANCE NETWORK