Este jueves 28 de octubre se lanza a nivel mundial un nuevo Decenio y Plan Mundial de Seguridad Vial, que tiene como objetivo reducir las muertes...
Este jueves 28 de octubre se lanza a nivel mundial un nuevo Decenio y Plan Mundial de Seguridad Vial, que tiene como objetivo reducir las muertes y lesiones causadas por siniestros viales en un 50% de 2021 a 2030. Argentina, a través de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, se suma a la iniciativa y a su vez, tiene en marcha diversas acciones específicas que apuntan a la reducción de la siniestralidad en las rutas y calles del país.
Este jueves 28 de octubre se lanza mundialmente el Segundo Decenio de Acción para la Seguridad Vial y el Plan Mundial de Seguridad Vial promovido por las Naciones Unidas. Su objetivo es reducir al menos un 50% las muertes en el tránsito del año 2021 al 2030. La propuesta promueve tomar medidas hasta 2030 que tengan relación con todas las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible orientadas a la seguridad vial, en particular la meta 3.6, de conformidad con la promesa hecha en el Foro Político de Alto Nivel de 2019 sobre el Desarrollo Sostenible. Argentina, a través de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), organismo del Ministerio de Transporte, adhirió al nuevo Decenio y al Plan Mundial mediante la disposición 730/2021. Además, la ANSV refuerza el compromiso de continuar elaborando políticas de Estado que permitan salvar vidas en hechos viales evitables.
“Desde la Agencia Nacional de Seguridad Vial nos sumamos a esta iniciativa mundial porque nuestro objetivo es lograr muchos menos muertos y heridos como consecuencia de siniestros viales en Argentina. Sabemos que es un camino difícil y que no se resuelve de un día para el otro. Buscamos cambiar la cultura vial, y por eso, además de reforzar los controles con mayor presencia en las rutas, fomentamos la educación y la concientización constante, para que la sociedad incorpore definitivamente las buenas prácticas del tránsito, en cuanto a la conducción responsable y el respeto por los usuarios de la vía pública”, señaló el director ejecutivo de la ANSV, Pablo Martínez Carignano.
Entre las principales metas del nuevo Decenio de Acción para la Seguridad Vial se destaca que para el año 2030 todos los países deberán: establecer un plan de acción integral de seguridad vial con objetivos y duración determinada; todos los caminos nuevos alcanzarán estándares técnicos para todos los usuarios de la vía; que los vehículos nuevos cumplan con normas de seguridad de alta calidad; reducir a la mitad los vehículos que exceden los límites de velocidad; aumentar la proporción de motociclistas que usan casco y el uso del cinturón de seguridad en los vehículos; y reducir a la mitad la cantidad de siniestros viales y muertes relacionadas por conductores en estado de ebriedad.
A su vez, el Plan Mundial de Seguridad Vial describe y plantea las medidas necesarias, haciendo un llamamiento a todos los gobiernos y asociados para alcanzas las metas establecidas. Propone un enfoque orientado al uso de sistemas seguros integrados con transporte multimodal y planificación del uso de la tierra, infraestructura segura, vehículos seguros, uso seguro de las vías de tránsito y respuesta post siniestros viales. Estas acciones deben realizarse en marcos jurídicos claros, financiación, gestión de la velocidad, fomento de la capacidad en investigación, enfoque de género e implementación de tecnologías.
“El Plan Mundial de la OMS para el Decenio de Acción reitera las medidas efectivas para abordar las problemáticas locales en seguridad vial y conseguir llegar a la reducción del 50% de muertes y siniestros en el país. Tenemos que aprovechar esta oportunidad única para seguir avanzando con urgencia y determinación, desarrollando políticas públicas, involucrando a todos los sectores, y como ciudadanos, también contribuyendo con nuestras acciones diarias a este cambio sistémico. La vida y la salud pública deben estar en primer lugar. Desde la OPS/OMS brindamos nuestro apoyo técnico al gobierno para sostener sus esfuerzos y seguir generando el impacto necesario”, destacó la Dra. Eva Jané Llopis, Representante de OPS/OMS en Argentina.
En este sentido, la actual gestión de la ANSV puso en marcha diversas políticas públicas apuntadas a tener rutas más seguras y a cuidar la vida de las y los ciudadanos, como por ejemplo: los operativos de Alcoholemia Federal, realizados mensualmente con las provincias y municipios de todo el país para erradicar el alcohol al volante, y la elaboración del proyecto de Ley de Alcohol Cero, que actualmente está siendo tratado en comisión de la Cámara de Diputados del Congreso; capacitaciones y entrega de cascos y chalecos a 15 mil motociclistas de más de 50 ciudades del país; el Plan Nacional de Educación Vial para capacitar a los docentes e instalar definitivamente la educación vial en las escuelas; la línea telefónica 149, de asistencia gratuita a víctimas de siniestros viales y a sus familias; la suspensión de la licencia de conducir de conductores temerarios; y la instalación de bases operativas de la ANSV para aumentar la presencia y el control y concientización en el territorio nacional.
Con estas y otras políticas públicas, la ANSV tiene como objetivo que haya cada vez menos víctimas como consecuencia de siniestros viales, que la seguridad vial sea percibida por la sociedad como un tema de salud pública para que deje de ser la primera causa de muerte en menores de 35 años en nuestro país, y poder generar una nueva cultura vial que llegue a todos los rincones del país para lograr un tránsito más solidario, donde puedan convivir pacíficamente todos los usuarios de la vía pública.