El último sábado el horror y la desesperación se apoderó de la localidad mendocina de Rivadavia...
El último sábado el horror y la desesperación se apoderó de la localidad mendocina de Rivadavia. Un menor de cinco años estaba jugando con otros niños en la puerta de una finca vecina, y al verse sorprendidos por varios perros, todos intentaron escapar. Uno de ellos no lo logró, y fue arrebatado por la jauría, la cual lo arrastró cien metros hasta el interior de la vivienda y lo atacó. Por este motivo, continúa internado en terapia intensiva.
Minutos después de ser atacado, el menor fue rescatado por el dueño de los animales, quien lo alzó en brazos, y bañado en sangre lo llevó a su hogar junto a sus padres. Al principio fue llevado al Hospital Perrupato por sus familiares y luego trasladado al Hospital pediátrico Humberto Notti, del Gran Mendoza, donde fue diagnosticado con heridas por mordeduras de canes múltiples y trasladado a sala de cirugía en estado grave, donde aún permanece.
Ricardo Ganum, de 61 años, el dueño de los animales, quedó imputado por el delito de "lesiones culposas", ya que los perros se encontraban sueltos y solos. Además, fue denunciado por dejar a la víctima "internado en terapia intensiva conectado a asistencia mecánica respiratoria, con estado reservado".
Según el relato de los vecinos de la zona, el acusado no “controla” a sus animales, e incluso la jauría ha atacado en reiteradas ocasiones a distintas personas. Por su parte, los primos de la víctima, que son quienes estaban jugando con él, afirmaron que lo alcanzaron debido a la rapidez y a la fuerza que ejecutaron. Por esto mismo, las heridas fueron determinantes y profundas.
Por su parte, los vecinos del barrio organizaron una manifestación en reclamo de lo sucedido y exigieron justicia por el menor, mientras que Ganum fue aprehendido y trasladado a la Comisaría 19°, a disposición de la Justicia. Horas más tarde, y tras negarse a declarar, el acusado fue liberado, ya que se trataba de un delito menor. Hasta el momento se espera un nuevo parte médico de la víctima, que todavía pelea y lucha por su vida.
(Fuente: El Sol)
