Las automotrices están congelando o bajando los precios. Algunos segmentos se ven más impactados que otros. Los modelos más afectados.
El primer cuatrimestre del año cerró con una caída de 25% en las ventas de autos 0km, un número que se venía pronosticando pero que terminó siendo peor de lo esperado por el contexto de incertidumbre que rodea a los consumidores.
Además, el dato terminó de alertar al sector automotor porque también se contrajeron las exportaciones, que son el motor de la industria, producto de la retracción de algunos mercados como Colombia, Chile y Perú.
De acuerdo a los últimos datos de la Asociación de Fábrica de Automotores (ADEFA), las ventas al exterior bajaron un 15% y la producción un 22 por ciento.
En este contexto, la rebaja en los precios de los 0km se hizo realidad, cuando parecía algo imposible a pocos meses de haber vivido un mercado de trabas para importar y sobreprecios. Además, volvieron los créditos y descuentos para incentivar las operaciones.
La camionetas que bajaron de precios o los congelaron
Entre los modelos que bajaron de precio, una de las camionetas que sorprendió en mayo fue Ford Ranger, la segunda más vendida del segmento.
Este modelo, que en su versión full salía $68.082.000 en abril, bajó en mayo a $62.635.000. Lo mismo pasó con otras versiones intermedias, que bajaron el valor de lista. Solo la camioneta base XL, en sus versiones 4x2 y 4x4, subió un pequeño porcentaje. Por ejemplo, la tracción simple, que salía $33.410.000, en mayo aumentó a 35.100.000 pesos.
En el caso de Toyota, donde las ventas de Hilux caen como todas las competidoras, se congelaron los precios. Por ejemplo, la versión doble cabina, con caja manual y equipamiento base, que es la DX con motor 2.4 diesel, sale $32.306.000, igual que el mes pasado, mientras que la tope de gama, que es la GR-Sport, sale $64.886.000, y también se mantiene sin cambios.
Renault Alaskan también mantiene los mismos precios en mayo que el mes pasado: la entrada de gama sale $35.271.911, y la full $57.535.568. Y lo mismo sucede con Renault Oroch, la camioneta chica, que no cambió los valores y van desde $37.610.183 hasta 41.759.619 pesos.
En Volkswagen, los valores apenas se ajustaron. En este caso la Amarok en su versión Trendline, que es la entrada de gama, pasó de $35.416.650 a $36.205.600; mientras que la full se incrementó de $65.174 a 66.617.700. De todos modos, la marca ofrece, para esta versión, una financiación en 12 o 18 meses con tasas del 0% y en pesos, como una oportunidad para cambiar el modelo en mayo.
Baja de precios en autos y SUV
Una de las marcas donde hubo una importante reducción de precios fue en Nissan. En este caso, cabe mencionar el impacto del impuesto interno, que a partir del 1 de mayo se modificó y cambiaron las bases, pasando de $27.000.000 a $37.300.000 en la primera escala; y de $48.000.000 a $68.000.000 en la segunda. Esta medida siempre fue una barrera para que los autos aumenten de precio en cada actualización, pero esta vez, muchas marcas aprovecharon para bajar los valores.
En el caso de Nissan, el Sentra aplicó una fuerte reducción en las dos versiones tope de gama, que bajaron de $49.124.900 a 34.595.900 pesos.
El renovado SUV X-Trail importado de Japón, que se presentó el año pasado con nuevo motor, también tuvo cambios. El 2.5 Exclusive aumentó de $59.400.000 a $62.370.000; mientras que el E-Power bajó de $110.850.500 a $78.500.000. Es decir, bajó más de $30 millones.
El Leaf eléctrico, importado de Reino Unido, también aplicó una fuerte rebaja, pasando de $115.348.500 a 69.136.500 pesos.
Otro caso de baja es Chevrolet Tracker, donde la versión 1.2 Premier salía $44.210.900 en abril (afectada por el impuesto interno), mientras que la LTZ, intermedia, salía $27.489.900. Con el cambio del gravamen en mayo, la Premier bajó $8.000.000 y sale $36.600.900 (el límite de la primera escala), mientras que el modelo LTZ subió a 29.990.900 pesos.
En Volkswagen, el Polo GTS, la versión deportiva, bajó de $36.858.500 a $32.355.650; igual que el Virtus Exclusive.
En el caso de los SUV Nivus Highline y T-Cross Highline también, bajaron de $36.843.000 y $38.048.800 a $32.279.400 y $34.306.000, lo mismo que el Taos nacional, la versión Comfortline 250 TSI, que en abril tenía un precio de $41.462.000 y en mayo bajó a 36.504.000 pesos.
En Renault el Duster también modificó los valores. La versión Intens 1.6 MT bajó de $28.693.884 a $28.363.348; y la intermedia Iconic 1.3 CVT bajó de $30.992.535 a 30.837.151 pesos.
Otros autos aumentaron muy poco si se compara con los incrementos que venían teniendo. Por ejemplo, el Volkswagen Polo Track, que salía $22.127.900, pasó a 22.836.000 pesos.
¿Qué pasará con el precio de los autos usados?
Según adelantaron en la Cámara de Comercio Automotor, el congelamiento o baja de precios en los 0km se traslada de inmediato a los autos usados, y si bien los particulares que publican para vender sus unidades en los sitios online tardan en actualizar los valores, en los concesionarios rápidamente se adaptan a la nueva realidad.
Por otro lado, también explicaron algunos vendedores que, con precios tan caros, era muy complicado cerrar operaciones, porque si el auto nuevo más barato sale $20 millones, los seminuevos se mantienen muy elevados, y el mercado se mueve en torno a los $10 millones.
De esta manera, si los precios se moderan en el segmento de los nuevos, hay buenas expectativas para los de segunda mano, y así se espera que vuelva a reactivarse todo el sector. (IProfesional)