El siniestro ocurrido en la noche de este lunes se convirtió en el más mortífero para el ganado de Estados Unidos.
Una explosión con posterior incendio en una granja al norte de Texas dejó sin vida a 18.000 vacas lecheras, configurando la mayor pérdida vacuna en un incidente de este tipo en los Estados Unidos, de acuerdo a lo informado por Animal Welfare Institute (AWI).
Sucedió en South Fork Dairy Farm, en la ciudad de Dimmitt, ubicada en el estado de Nueva York, donde los lugareños pudieron apreciar, tanto de cerca como de lejos, la torre de humo que se levantó posterior al siniestro que, además, dejó herido a uno de los trabajadores del campo. Tras haber quedado atrapado en medio del caos, el hombre debió ser trasladado en avión al hospital University Medical en Lubbock, donde se informó que se encontraba en estado crítico.
Al parecer, el incidente habría sido provocado por un desperfecto en un aparato de granja, dando lugar al fuego que, al propagarse tan rápidamente, no dio tiempo a que los animales pudieran escapar, según informó Sal Rivera, el alguacil de condado. No obstante, las autoridades continúan investigando para arribar a la causa certera de lo sucedido.
Tristemente, sólo sobrevivió un pequeño porcentaje del ganado, que ha sido trasladado a una instalación para su correcta revisión y cuidado.
Por su parte, el secretario de Agricultura, Sid Miller, señaló que "este fue el incendio de un establo más mortífero para el ganado en la historia de Texas y la investigación y la limpieza puede tomar algún tiempo", al mismo tiempo que indicó que aún no tiene "todos los hechos que rodean a este desastre".
A su vez, agregó: "La causa del incendio sigue bajo investigación, y todos queremos saber cuáles son los hechos. Hay lecciones que aprender y el impacto de este incendio puede influir en la zona inmediata y en la propia industria", apuntó en diálogo con la prensa.
Más allá de la pérdida de los animales, Miller agradeció "que no haya habido más heridos entre los trabajadores ni ninguna pérdida de vidas humanas", aunque reconoció que esto resultó "devastador" y envió un mensaje de apoyo a la familia damnificada.
Cabe destacar que, antes de lo ocurrido este lunes, el mayor número de muertes de ganado registrado anteriormente se dio en un incendio de 2020 que mató a unas 400 vacas, también en el estado de Nueva York.
En este sentido, se pronunció el alcalde de Dimmitt, Roger Malone, quien lamentó el siniestro y remarcó lo inédito del hecho en relación a la magnitud del mismo: "No creo que algo así haya sucedido antes por aquí. Es una verdadera tragedia".
(Fuente: Minuto Uno)