Las alertas tempranas por viento Zonda cumplieron con sus “presagios” y el fenómeno que caracteriza a Cuyo llegó al llano de Mendoza pasado el mediodía del pasado viernes con ráfagas severas que alcanzaron velocidades de hasta 90 kilómetros por hora. A su paso, el vendaval causó estragos de todo tipo, como árboles, postes y tendidos de cables caídos, voladuras de techos, vidrios rotos y dos hombres fallecidos producto de diferentes accidentes que estuvieron trazados por este desastre natural.
Las primeras ráfagas habían comenzado a sentirse durante la mañana en Alta Montaña, y con el correr de las horas, comenzaron a llegar al llano. Pasadas las 15, las calles del Centro mendocino estaban vestidas de hojas secas que ya no habían logrado mantenerse en los árboles, mientras que el característico soplido cálido, enredado entre polvillo y tierra, invadía cada rincón del Gran Mendoza.
Según los relevamientos de Defensa Civil, los departamentos más afectados fueron Godoy Cruz, Maipú, Guaymallén, Las Heras, Ciudad y Luján de Cuyo.
A su paso, el Zonda volteó árboles y postes, que a su vez derribaron tendidos de cables, por lo que varias localidades quedaron sin servicio de luz durante horas. Hubo voladuras de techos y roturas de parabrisas y lunetas de vehículos, así como varias vidrieras de negocios. Los empleados debieron evacuar el lugar ya que el viento hizo estallar los cristales. Imágenes de ello se replicaron en las redes sociales.
Aunque en distintos departamentos y con algunos minutos de diferencia, dos fatalidades se vieron trazadas por un mismo factor: el Zonda.
Habían pasado 22 minutos de las 15, cuando un llamado al 911 alertaba de un choque en cadena sobre el carril Chimbas, de San Martín. Cuando llegaron los primeros uniformados al lugar se encontraron con ocho vehículos involucrados, personas atrapadas entre los fierros y una víctima fatal.
A causa de la tierra que levanta el Zonda a su paso, la visibilidad en el camino era casi nula. Eso provocó que un chofer de 46 años al mando de un camión Mercedes Benz 1114, que se dirigía con dirección al Norte, se cruzara de carril. Tras una brusca maniobra volvió a su calzada, pero frenó de golpe y provocó una cadena de infortunios.
Detrás de ese camión chocaron en fila un Peugeot 206, un Citroën C3, un Renault Symbol, un colectivo de la empresa Nueva Generación y un Renault 19.
Mientras que en el carril contrario se produjo una fatalidad. Ocurrió que cuando el Mercedes Benz se cruzó de carril, un camión Scania 113, que iba en dirección al Sur, frenó de golpe por temor a impactarlo. Detrás suyo viajaba Federico Arrieta al mando de un Peugeot 207.
El hombre de 35 años impactó contra el acoplado mientras que, a su vez, otro camión Mercedes Benz 634 lo chocó a él, provocándole la muerte inmediata, según informaron fuentes policiales.
El resto de las personas involucradas fueron trasladadas al hospital Perrupato con politraumatismos. Varios de ellos habían quedado atrapados entre los fierros, por lo que debieron intervenir Bomberos Voluntarios para sacarlos.
Minutos más tarde, la línea de emergencias registró otra fatalidad. Un hombre de 39 años había sido aplastado por una casilla de diarios y revistas que, ante las fuertes ráfagas, cedió y le cayó encima.
Felipe David Campos Paredes no era dueño del puesto, sino que había buscado resguardarse del viento ya que las ráfagas estaban provocando la caída de árboles. Eligió ese escaparate, que irónicamente estaba ubicado frente a las puertas del hospital Ramón Carrillo de Las Heras.
Fuentes policiales informaron que, a pesar de la urgencia de los médicos por socorrerlo, Campos había fallecido en el lugar producto de las graves lesiones por aplastamiento y nada pudieron hacer para salvarlo.
Las intensas ráfagas de viento seco provocaron daños estructurales en espacios abiertos. Uno de ellos fue en el estacionamiento del hipermercado Chango Más de Godoy Cruz, donde las estructuras del techo no resistieron al soplido y cayeron al suelo.
En el predio continuo, la pintoresca carpa del circo Atlas quedó destrozada luego de que las fuertes ráfagas la rajaran, provocando no sólo que se volara, sino que se doblaran las estructuras metálicas que la sostenían. Esto provocó que el circo, que se despedía de Mendoza este fin de semana, cancelara sus funciones.
Por su parte, el Gobierno de Mendoza suspendió todo tipo de actividades en la provincia. Universidades, clubes deportivos y cualquier tipo de evento apuntado para niños por el receso invernal fueron pausadas con carácter de urgencia para prevenir inconvenientes de cualquier tipo.
En la otra punta de la provincia, decenas de viajeros quedaron varados en el aeropuerto El Plumerillo porque las aerolíneas cancelaron los vuelos por el Zonda, ante el riesgo de viajar con esas condiciones y la casi nula visibilidad. Hubo cambios de horarios en los vuelos y las inmediaciones colapsaron de personas que estaban por viajar con motivo de sus vacaciones de invierno.
Aunque las alertas estaban dirigidas a toda la provincia, lo cierto es que el Zonda no corrió de la misma manera en todas las localidades y, según el relevamiento de Defensa Civil, los departamentos que más secuelas padecieron fueron los del Gran Mendoza.
La zona más afectada fue Godoy Cruz, donde hubo 146 árboles, 51 postes y un cartel caídos, 18 techos volados y 4 construcciones con peligro de derrumbe. Mientras que en Luján de Cuyo hubo 162 árboles, 52 postes de luz y un tanque de agua caídos. Además, 9 voladuras de techo y 1 casa en peligro de derrumbe.
Las Heras, por su parte, sufrió 45 árboles y 39 postes caídos, con 3 voladuras de techo y un peligro de derrumbe. En Ciudad hubo 48 árboles, 19 postes de luz y dos carteles caídos. También 2 voladuras de techo.
Maipú contabilizó la caída de 13 postes, 19 árboles caídos y la pérdida del techo de una vivienda.
(Fuente: Los Andes)
