Relevamos el comportamiento de ciclistas y peatones en cinco ciudades de nuestro país y compartimos las conclusiones que nos servirán de diagnóstico...
Relevamos el comportamiento de ciclistas y peatones en cinco ciudades de nuestro país y compartimos las conclusiones que nos servirán de diagnóstico para promover acciones preventivas y de concientización en busca de un tránsito cada vez más seguro.
El 10 de junio se conmemora en Argentina el Día de la Seguridad Vial. Un momento propicio para reflexionar y profundizar los mensajes de concientización y prevención. En esta oportunidad queremos sumarnos a esta jornada aportando una nueva investigación realizada por los especialistas del único Centro de Experimentación y Seguridad Vial de la Argentina.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) insta a los ciudadanos del mundo a “repensar la movilidad” y en ese objetivo promueve la utilización del transporte público, el uso de la bicicleta y el desplazamiento a pie.
Desde CESVI ARGENTINA adherimos a esa intención porque es una medida positiva para proteger al medio ambiente, reducir los congestionamientos y bajar la siniestralidad, pero al mismo tiempo alertamos sobre las complejidades en la convivencia entre los diferentes actores del tránsito.
Ante este escenario que se plantea y la realidad nacional que se vive cada día en las calles, salimos a relevar el comportamiento de los ciclistas y peatones, teniendo en cuenta que son los más vulnerables en la jungla del tránsito. Para eso, distribuimos a nuestro equipo de Seguridad Vial en cinco destinos: Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Mar del Plata, Neuquén y Rosario.
Nuestros especialistas se ubicaron en esquinas céntricas que concentran una gran afluencia de tránsito. Este relevamiento nos permitió tener un panorama federal de las conductas, para de esta manera focalizar en la prevención.
A nivel nacional, detectamos como dato positivo que el 85% de los peatones respetó el cruce por la senda peatonal. Sin embargo, el 73% no miró hacia ambos lados al cruzar y un 70% lo hizo hablando con otro peatón.
Por otra parte, el 32% observaba el celular, uno de elementos que genera más distracciones porque hace que el peatón cruce prácticamente a ciegas.
Los riesgos para los peatones aumentan hasta un 40% cuando utilizan un teléfono móvil. Para poder contestar un mensaje de voz, se necesitan aproximadamente entre 8 y 10 segundos, a un ritmo normal de caminata equivale a recorrer entre 16 y 20 metros abstraídos del tránsito y de los riesgos del cruce.
El 51% cruzó por imitación a lo que hace otro peatón o lo que se denomina cruce de manada. Esta acción tan común y observada en todas las ciudades que relevamos, genera el riesgo de que al hacerla no sabremos con cuántos segundos contaremos para realizar el cruce y es más probable que se generen atropellos sobre los conductores rezagados.
En el caso de los ciclistas, la buena noticia es que el 81% de los relevados respetó el semáforo. Por otra parte, el dato que más nos preocupa es que sólo el 33% llevó el casco puesto. En las ciudades que relevamos es obligatoria su utilización para proteger el cerebro que es el órgano más importante del ser humano.
El casco tiene que ser del tamaño apropiado, estar bien ajustado y llevarse puesto sin ningún otro artículo debajo que cubra la cabeza (sin gorros ni sombreros).
Otra particularidad negativa que arrojó el informe es que sólo el 54% de los ciclistas relevados circulaba por la derecha.
Una señal de alarma se enciende con este dato: el 25% no respetó el semáforo. La bicicleta es un vehículo y por ende debe respetar las normas de tránsito, esto implica respetar los semáforos, el paso de los peatones, las prioridades de paso por la derecha y las sendas peatonales, o sea, frenar antes de la línea de detención.
Vale la pena mencionar que las bicisendas fueron creadas con la finalidad de tratar de darle conectividad a la ciudad mediante un medio de transporte que no contamina, pero de ninguna manera fueron pensadas como pistas de carrera o de entrenamiento, esto puede ser peligroso para los propios ciclistas, el resto del tránsito y los peatones.
Todos somos actores del tránsito y nuestro comportamiento en la vía pública, sin importar el rol que ocupemos, será fundamental para garantizar una mejor convivencia, minimizando los riesgos que puede implicar cometer imprudencias e irresponsabilidades.
EL ROL DEL CONDUCTOR
Algunas cuestiones para tener en cuenta cuando estás al volante de un auto, que pueden contribuir para una convivencia vial responsable.
Apuntes del relevamiento
Algunos detalles significativos que nos dejó este recorrido vial por diferentes puntos del país: