El siniestro ocurrió el 21 de marzo en Olavarría. Al chofer le trabaron embargo y le impusieron una multa millonaria.
Un juez federal de Azul condenó, embargó y multó por una suma millonaria a un camionero por dañar las vías en un paso a nivel, accionar que derivó en el descarrile de un tren repleto de pasajeros. Milagrosamente no hubo víctimas entre los cerca de 300 ocupantes del convoy que cubría el trayecto Constitución-Bahía Blanca.
El caso ocurrió el 21 de marzo pasado cerca de Olavarría y por el hecho se inició una causa que instruyó el Juzgado Federal N° 1 de Azul. En las últimas horas se dictó una sentencia a la que tuvo acceso la redacción de La Brújula 24.
Cuando los pasajeros arribaron a Bahía en micros rentados, al ser consultados por el móvil de este medio dejaron entrever la hipótesis de un hecho no accidental.
Según el fallo al que accedió este medio, minutos después de las 21 -cerca de tres horas antes del paso del convoy-, una maniobra del camionero sentenciado originó el posterior descarrilamiento.
El transportista, Julio Ignacio Catalini, de 60 años, desplazó la vía con la suspensión del brazo derecho del remolque. La actitud penalmente reprochable, como indica el fallo del juez federal Gabriel Di Giulio, se centró en no haber alertado a nadie sobre el daño ocasionado.
Según el expediente, el chofer “imprudentemente intentó traspasar el cruce de las vías del ferrocarril”. En ese marco, “con las partes bajas del equipo, probablemente con el brazo de suspensión derecho del semirremolque” el camión “impactó con la vía concesionada a Ferroexpreso Pampeano S.A.”.
Ese impacto, puntualiza el fallo, hizo que el riel se desplace, tome una forma curva y propicie la apertura de la trocha en el paso a nivel.
En un allanamiento en la casa del conductor se secuestró su celular, del cual surgieron pruebas sobre su accionar. En un cruce de mensajes con un amigo, el transportista relató: “Tuve que hacer para atrás ahí, le metí por la horquilla derecho y quise doblar y me quedé calzado en las vías, así que tuve que hacer todo para atrás, ahí como 200 metros o más…”.
El amigo preguntó: “¿Vos le pegaste muy fuerte a los rieles de la vía?”, a lo que Catalini respondió: “Y sí, medio que se le torció el coso… que cagada, pero parecía que no estaba usada esos rieles…”
El juez Di Giulio consideró al chofer responsable de “estrago culposo por descarrilamiento”, le trabó embargo sobre el camión y lo condenó a pagar una multa de $23 millones.
(Fuente: La Brújula 24)