La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Formosa confirmó un fallo que condenó a la empresa Formosa Refrescos S.A. y/o Salta Refrescos S.A., de ARCA Continental, a indemnizar a una familia que se intoxicó al consumir bebidas de la marca Coca Cola y Sprite que estaban en mal estado porque contenían en su interior clavos que terminaron contaminando el producto.
La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Formosa confirmó un fallo que condenó a la empresa Formosa Refrescos S.A. y/o Salta Refrescos S.A., de ARCA Continental, a indemnizar a una familia que se intoxicó al consumir bebidas de la marca Coca Cola y Sprite que estaban en mal estado porque contenían en su interior clavos que terminaron contaminando el producto.
Se trata de una demanda presentada ante la justicia en el año 2010 por una mujer que organizó en su hogar, con motivo del cumpleaños de su nieto, una reunión familiar y de amigos. En el transcurso del festejo y en su carácter de dueña del lugar y anfitriona, sirvió a sus 14 invitados, una bebida gaseosa que estaba en mal estado, provocando en ellos, incluidos niños y su nuera embarazada, afecciones estomacales que motivaron en algunos casos, el traslado a la sala de emergencia para su atención.
La justicia nunca es veloz y menos en estos casos. Catorce años después, una Cámara de Apelaciones ratificó el fallo de primera instancia que culpó a la empresa embotelladora.
El Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial Nº 3 de la ciudad de Formosa hizo lugar parcialmente a la demanda y condenó a la empresa por $35.000 en concepto del daño moral, aunque había rechazado el rubro, daño material. Recientemente, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial decidió elevar la suma otorgada por ese concepto a $200.000, más los intereses.
En la denuncia original se puede leer que, en el interior de las botellas de Coca Cola y Sprite servidas, había una sustancia espesa, de color verdoso y olor fétido, hallando tres clavos en una de las botellas, situación que fue corroborada por un análisis químico que reveló la presencia de hidrocarburos en el interior de la gaseosa.
La apelación termina de la peor forma para la embotelladora de Coca-Cola formoseña porque las juezas, Vanessa Jenny Andrea Boonman y María Eugania Nardi junto al jue, Horacio Roberto Roglan, coincidieron en su análisis jurídico y señalaron que la responsabilidad que recae sobre la empresa multinacional ha sido debidamente debatida durante el juicio de primera instancia cuya sentencia fue recurrida.
Las noticias empeoraron para Coca Cola porque el nuevo fallo de la Cámara Civil y Comercial confirmó la sentencia apelada, con un reto para los abogados de la corporación, que sólo se enfocaron en las quejas con lo resuelto originalmente y omitieron toda consideración o referencia al error en el que supuestamente, habría incurrido el juez del fallo apelado, y elevó el monto de la demanda porque se trata de un reclamo iniciado por una consumidora en el año 2010 "contra una de las corporaciones multinacionales más grandes del mundo instaladas en nuestra provincia".
La sentencia explicita que, "al monto fijado como indemnización por el daño moral causado deberán adicionarse los intereses previstos a partir de la fecha en que ocurrió el hecho denunciado. El 8 de noviembre de 2009, conforme la tasa promedio para operaciones de préstamos del Banco de la Nación Argentina y hasta su pago en efectivo".
La empresa demandada por la consumidora de Coca Cola es la embotelladora Formosa Refrescos que fue adquirida en 2008 por la firma mexicana ARCA Continental.
ARCA Continental es una multinacional que tiene una división Bebidas Sudamérica con presencia en el norte de nuestro país, en Ecuador y en Perú. En su página institucional se lle que "nuestras 12 plantas productivas están ubicadas en las ciudades de Guayaquil, Quito y Santo Domingo, en Ecuador, en los departamentos de Lima, La Libertad, Arequipo, Cusco y Loreto en Perú y en las provincias de Salta, Tucumán y Formosa, en Argentina".
No quedan más lugar para apelaciones para Formosa Refrescos que deberá resarcir a una consumidora que sólo tuvo la buena intención de reunirse con sus allegados alrededor de varias Coca Cola para festejar un cumpleaños y terminaron en su mayoría intoxicados y con un mal recuerdo. (Contexto Tucumán)
