Condenan a dos médicas por una muerte durante un parto

Sentenciaron a dos profesionales por homicidio culposo tras la muerte de una mujer durante un parto.


Sentenciaron a dos profesionales por homicidio culposo tras la muerte de una mujer durante un parto.



La sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 27 condenó a la doctora Gabriela Kozyra y a la licenciada Edith Diez (conocida como "la partera de las famosas") a una pena de 3 años de prisión en suspenso e inhabilitación profesional por 7 años. Las profesionales fueron halladas responsables del delito de homicidio culposo en relación con la muerte de Tamara B., quien falleció durante el parto de su hija en 2017.

Tamara B., madre de dos hijos nacidos por cesárea, había cursado un embarazo de alto riesgo debido a su obesidad mórbida (pesaba más de 136 kilos), hipertensión y resistencia a la insulina. A pesar de su historial médico y los antecedentes de cesáreas previas, las acusadas, quienes formaban parte del equipo de atención de la paciente, la convencieron de intentar un parto vaginal, asegurándole que no correría riesgos.

"Diez sostenía, como lo hace en su libro ‘Vivir el parto: el nacimiento como celebración’, que  se podía realizar un parto vaginal luego de 2 cesáreas, cuando todos los peritos coincidieron en que es clínicamente imposible", destacaron Yaryura y Munilla.

Los abogados de la familia de Tamara, Gastón Yaryura y Luciano Munilla, expresaron que "en ningún momento se le aclaró a Tamara los riesgos que podía ocasionar esta práctica. Ella, en un mensaje de WhatsApp a un amiga, manifestaba que estaba dispuesta a someterse a una nueva cesárea, si no podía tener parto vaginal".

En un embarazo avanzado, de casi 42 semanas, Tamara ingresó en la clínica para dar a luz, donde sufrió una rotura uterina y una hemorragia severa, detectada recién dos horas después por las acusadas, quienes decidieron realizarle una histerectomía de urgencia. Pero ya era demasiado tarde para salvar su vida.

Según el tribunal, la evidencia mostró que las imputadas, en contravención de las normativas médicas, impulsaron el parto vaginal en una paciente con múltiples factores de riesgo. En particular, la licenciada Diez administró a Tamara prostaglandinas y un compuesto con aceite de ricino para inducir el parto, prácticas que fueron calificadas como inapropiadas debido a las condiciones de salud de la paciente y al riesgo de ruptura uterina en un embarazo tan avanzado. (Diario Norte)