El menor debió ser atendido de urgencia en el Hospital de Niños.
“La madre estaba desesperada. Al hijo le picó un alacrán”, repetía el taxista que trasladó a un nene de ocho años y a su mamá, después de que sufriera el ataque de un alacrán. El hecho sucedió el viernes, en una escuela de la ciudad de Córdoba, después de que un grupo de compañeros que le hacían bullying al pequeño, lo colocarán al alacrán en la panza y este lo picara.
El chiquito debió pasar el fin de semana internado y recién el lunes al mediodía recibió el alta médica. Cecilia Angulo, una de las médicas del Hospital de Niños, informó que el niño ingresó a la Unidad de Cuidados Intermedios y que estaba "hipertenso, con muchos vómitos y dolor abdominal”. Y afirmó: “Cuando logramos estabilizarlo, mejoró notablemente en cuestión de horas. Durante el fin de semana, evolucionó de forma positiva y le dimos el alta”.
Un rato después, y tras realizar la denuncia, la madre de nene habló con la prensa y afirmó que su hijo había sufrido amenazas por parte de algunos de sus compañeros. “No es la primera vez que pasa todo esto. Y mi hijo viene sufriendo mucho por lo que le hacen”, comenzó la madre.
Y completó sobre el momento en el que sufrió la picadura: “El compañerito lo agarró de la panza y le dijo: ‘Quedate quieto, gordito’, le abrió la remera y le puso el objeto atrás y ahí fue que sintió inmediatamente la picadura. Él no pudo reaccionar, se quedó paralizado y a los minutos empezó a vomitar y a descomponerse”.
Por otra parte, la mujer, aun con la bronca y la tristeza por lo que sucedió, afirmó: “Recomiendo que por favor inculquemos la lucha contra el bullying en las escuelas porque no es la primera vez que pasa este tipo de cosas. Tratemos que esto sirva de algo”.
Los directivos de la escuela por su parte afirmaron, primero que todo se había tratado de “una broma que salió mal”. Y que el chico “se había asustado”.
Por su lado, Soledad Dago, la directora de la escuela Presidente Hipólito Yrigoyen, adonde acude el chiquito que sufrió el ataque, afirmó sobre el hecho: "Hay que investigar y no decir cosas que no son, porque se ensució el nombre de la escuela".
Por su parte, la madre del chiquito respondió sobre los dichos de la directora de la institución: “En la escuela no se controlan esos hechos. Este niño le dijo a mi hijo que cuidará un juguete, y lamentablemente no lo cuidó como él quería. Es ahí donde le puso un alacrán por la espalda debajo de la remera. Ahora físicamente se encuentra muy bien pero psicológicamente no está bien. No quiere ir al colegio de ninguna manera”.
Y siguió: “Si no reaccionaba a tiempo la familia mi hijo moría de un infarto en la escuela. Es lo que me dijeron los médicos. Fue intento de homicidio porque lamentablemente este niño supero los limites de las bromas. “Lo voy a cambiar de colegio. A él y la hermana porque no podemos seguir así”.
(Fuente: Big Bang News)