La SSN publicó la cantidad de automotores secuestrados el año pasado.
La sociedad y los asegurados vienen sufriendo las consecuencias de la inseguridad desde hace años. Según la Superintendencia de seguros, en 2022, 82.218 vehículos fueron sustraídos, este número ascendió a 97.720 en 2023.
Pero no son los únicos datos que crecieron, en el 2022 ocurrieron 362.057 hurtos parciales a automotores, mientras que en el 2023 fueron 391.580 (8% más que el año anterior). En cuanto a las destrucciones totales, pasaron de 37.793 en 2022 a 40.876 en 2023 (un incremento del 8%).
Gustavo Trías, presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguros, indicó que las cifras impactan fuertemente en el ascenso de los costos del seguro, ya que al aumentar la frecuencia las aseguradoras deben subir sus precios para poder hacer frente a la siniestralidad.
Años difíciles.
El Ministerio de Seguridad de la Nación publicó números desconcertantes en su “Sistema de alerta temprana de delitos contra la propiedad” al arrojar luz sobre las condiciones en las que ocurrieron los robos de vehículos en el 2022.
Las estadísticas reflejaron que el 81,9% de las sustracciones de autos que analizaron ocurrieron en la vía pública y un 55,9% contó con un arma de fuego. En estos casos, los principales agresores fueron hombres (94,6%). En el 85,5% de los crímenes, los delincuentes eran mayores de 18.
Las cifras de robos de motos tampoco fueron muy diferentes: el 76,2% tuvo lugar en la calle, el 96,6% de los imputados eran hombres y el 85,3% mayores de 18 años. Sin embargo, el uso de armas de fuego fue menor, 32,8%.
La problemática de la inseguridad afecta al área de las pólizas, ya que aumenta el costo de los seguros cuando asciende la siniestralidad, pero eso no detiene a las compañías en la búsqueda del equilibrio con sus precios.
A pesar de los robos a vehículos, las aseguradoras continúan ofreciendo seguridad y protección a los argentinos, enfrentándose a la inflación y la falta de repuestos que han llevado a que suban los costos de las pólizas. En contra de estos obstáculos económicos, las compañías de seguros buscan mejorar continuamente el servicio a los asegurados.