El fallo de la Justicia Civil concluyó que el municipio de Roca incumplió su deber de control y mantenimiento de los espacios públicos, y ordenó la indemnización.
Un fallo del fuero Civil determinó que el accidente en el que un niño sufrió la amputación parcial de un dedo en una plaza de Roca ocurrió por la ausencia de controles y mantenimiento del municipio en el espacio público y ordenó una indemnización para el niño y su familia.
El niño de dos años sufrió la amputación parcial de un dedo en julio de 2017 mientras jugaba en una calesita en una plaza integradora de Roca, a la que le faltaba el volante superior. Esa circunstancia dejó expuesta una zona de atrapamiento en el eje central. Al girar el juego, su mano quedó atrapada en la abertura.
La sentencia es de primera instancia, de la jueza Agustina Naffa del juzgado Civil 1 de Roca, y no está firme porque puede ser apelada. El fallo ordenó a la municipalidad de Roca y a su aseguradora, a indemnizar a la familia del niño que sufrió la amputación parcial de un dedo en un juego infantil con más de 11 millones de pesos. La plaza es la ubicada en la esquina de Gadano y San Juan.
El expediente que la madre llevó al niño a la plaza junto a una amiga y sus hijos. Mientras jugaban, el menor de dos años se subió a una calesita y quedó atrapado en una abertura del eje central del juego. Al girar, el mecanismo le provocó una grave lesión en la mano izquierda.
La mujer inició una demanda contra el municipio, que en ese entonces estaba a cargo de Martín Soria: argumentó que la calesita tenía desperfectos, ya que le faltaba el volante superior, lo que aumentaba los riesgos de atrapamiento. Sostuvo que la falta de mantenimiento de los juegos públicos configuraba una responsabilidad objetiva.
En su defensa, la municipalidad negó los hechos y sostuvo que el accidente ocurrió por la falta de supervisión de la madre. Argumentó que los padres deben extremar cuidados en espacios públicos y que el Estado no puede ser responsable por todos los incidentes que ocurran en plazas.
La sentencia analizó las pruebas presentadas, los peritajes técnicos y testimonios de testigos que presenciaron el hecho.
Un informe pericial concluyó que la ausencia del volante en la calesita representaba un peligro, ya que dejaba expuesta una zona de atrapamiento. También se consideró que un niño de dos años no tenía la fuerza suficiente para accionar el juego por sí solo, lo que refutó la teoría de la culpa exclusiva de la víctima.
Además, un peritaje psicológico confirmó que el niño sufrió estrés postraumático tras el accidente, lo que afectó su desarrollo emocional y su vida de relación. También se acreditó que la madre de la víctima enfrentó consecuencias emocionales y laborales derivadas del hecho.
El municipio incumplió su deber de control y mantenimiento de los espacios públicos, dice el fallo
El fallo concluyó que el municipio incumplió su deber de control y mantenimiento de los espacios públicos, lo que configuró una falta de servicio. También rechazó la eximente de responsabilidad basada en una supuesta negligencia de la madre, al considerar que se encontraba junto al niño y que el accidente se produjo en cuestión de segundos.
El fallo ordenó a la municipalidad de Roca y a su aseguradora a indemnizar a la familia del niño por los daños físicos, psicológicos y morales sufridos.
La sentencia incluye el resarcimiento por los gastos médicos, la incapacidad permanente y el tratamiento psicológico recomendado para el menor. (Rionegro.com.ar)