Por Autotekne.
Por Autotekne
Tesla empezó el 2025 siendo protagonista de una serie de eventos difíciles que captaron la atención de todo el planeta. Comenzando con la explosión de una camioneta Cybertruck frente a un hotel de Trump el primero de enero, hasta la caída de sus acciones tras un decepcionante informe de entregas, la empresa atraviesa momentos complicados.
Explosión del Cybertruck
Durante la mañana del primero de enero un Tesla Cybertruck explotó y se incendió frente a la entrada principal del Trump Hotel Las Vegas, en Paradise, Nevada. La explosión dejó un muerto y 7 heridos. El vehículo estaba cargado con bidones de gasolina y fuegos artificiales, produciendo una detonación que atrajo la atención mediática en el lugar.
El vehículo había sido alquilado en Colorado a través de una aplicación y las autoridades identificaron al conductor fallecido (autor material del hecho) como Matthew Livelsberger, un soldado estadounidense de 37 años que sufría de estrés postraumático después de haber servido en Afganistán. El FBI descartó un atentado e informó que Livelsberger actuó a modo de “llamado de atención”. Además, se reportó que el autor se disparó en la cabeza antes de la explosión, siendo esa la causa de su deceso.
The Washington Post entrevistó a varios expertos en este tipo de vehículos que señalaron que los materiales detonados dentro del Cybertruck eran suficientes para causar cierta cantidad de fuego, pero que sólo podrían haber provocado una explosión de bajo grado, causando daños únicamente al vehículo y sus alrededores. Por su lado, Tesla decidió iniciar una investigación interna independiente sobre el caso para obtener más detalles.
Caída en la bolsa
Un día después del incidente, las acciones de Tesla cayeron en un 6.08 %. Este descenso le hizo acumular una pérdida del 17.95 % en tan solo cinco días, eliminando 78,839 millones de dólares de su capitalización bursátil en 24 horas.
Esta baja se dio luego de conocer la noticia de que las ventas anuales de vehículos de la empresa de Elon Musk cayeron por primera vez en diez años. La marca vendió 1,79 millones de coches el año pasado, cifra ligeramente más baja a la del 2023. Durante el cuarto trimestre del 2024, Tesla entregó 495.570 vehículos, por debajo de los casi 515.000 que necesitaba vender para cumplir su objetivo con su objetivo anual de crecimiento. En un contexto mundial en el que la demanda de vehículos ha descendido, y tras un año en el que la compañía tuvo que lidiar con problemas de fabricación, baja de ventas y recorte de personal, es común que ocurra este tipo de reacción en la bolsa de valores.
Para el 2025, Musk prevé un crecimiento de entre el 20% y el 30%, impulsado en parte por la presentación de un nuevo vehículo más accesible que se espera que se presente en el primer semestre. Si bien no hay mayor información al respecto, se cree que este nuevo automóvil podría destacarse ampliamente por su autonomía.
Sin dudas ha sido un inicio de 2025 un tanto complicado y polémico para una marca que ya de por sí da que hablar por sí misma. ¿Qué deparará el futuro para Tesla durante el resto del año? ¡Estamos ansiosos por saberlo!
