OVILAM: 10 de junio ¿Día de la Seguridad Vial o de la Anarquía Vial?

Autoridades que nos dicen que es una fecha para “reflexionar” sobre la seguridad vial mientras cubren su ineficiencia con cifras siniestrales tan poco creíbles como su experiencia.


Autoridades que nos dicen que es una fecha para “reflexionar” sobre la seguridad vial mientras cubren su ineficiencia con cifras siniestrales tan poco creíbles como su experiencia.



El conductor del auto que circula a 70 km/h por el carril izquierdo de la autopista. La señora del auto sin patente que cruza el semáforo en rojo. El prepotente de la camioneta que se cuelga del paragolpes del auto de adelante haciéndole luces. El piola que circula por la banquina para pasar a todos. El motociclista que va en zigzag asumiendo que el resto lo cuida. El colectivero que para donde quiere.  El camionero que impone la ley del más fuerte y no respeta la prioridad de paso. El peatón que cruza por donde se le ocurre y cuando se le ocurre. El ciclista que anda de contramano. Los papis y mamis que estacionan en doble fila. El superado que maneja mirando el teléfono como si estuviera solo en el mundo.

Todas postales de un día cualquiera en la República Argentina. Postales de la anarquía vial. Postales que todos vemos en esta jungla salvo las autoridades de control y planificación del tránsito que cierran los ojos o miran para otro lado. Autoridades que no están en las calles y rutas. Autoridades que nos dicen que el 10 de junio es una fecha para “reflexionar” sobre la seguridad vial mientras cubren su ineficiencia con cifras siniestrales tan poco creíbles como su experiencia en la materia. Funcionarios que, en gran medida llegaron a su puesto por compensaciones políticas y no por idoneidad y a los que les interesa mucho más las declamaciones, los anuncios rimbombantes y las fotos para la posteridad que los resultados que generan o generaron durante su gestión. Total, solamente Dios y la Patria se lo van a demandar.

Por la acción u omisión de esos funcionarios nacionales, provinciales y municipales que miraron y miran para otro lado en lugar de controlar y gestionar responsablemente. Por los otros que generaron la “deseducación” y fomentaron la pérdida de valores. Por la sociedad toda que se siente cómoda en la anomia, el desorden y en el sálvese quien pueda siempre y cuando a mí no me toque. Por todo eso el 10 de junio deberíamos llamarlo Día de la Anarquía Vial. Eso tal vez haga reflexionar (o no) a quienes son funcionarios del área. Tal vez se sientan observados, aunque quizás mucho no les interese. Tal vez sería una buena fecha para que, en todos los municipios, provincias y en la Nación esos funcionarios rindan cuentas de los resultados que se obtuvieron en su gestión sometiéndose a la auditoría de los resultados que muestren. Sin declamaciones, sin tirar la pelota afuera. “Res non verba”… Hechos no palabras. ¿Se atreverían? Seguramente no.

La opción para este 10 de junio, Día de la Anarquía vial, es reflexionar si nos sentimos cómodos con el sistema actual. Si la respuesta es SI, pues entonces aguantémonos los resultados sin chistar. Si la respuesta es NO empecemos por nosotros mismos haciendo las cosas bien y pongamos a trabajar a quienes no lo están haciendo en forma eficiente desde el Estado.

Pregunta final. ¿Quién conoce el nombre del director de Tránsito de su municipio y/o el de su provincia? Para los que eligieron como respuesta el NO ya tienen por donde empezar a buscar.