Otro “match” que acabó mal en La Plata

Tan sólo 48 horas después del resonante atraco que sufrió un platense de 49 años, otra vez una joven engañó a un vecino de la Ciudad al que, con ayuda de secuaces, le robó un auto, una moto y 55 mil dólares.


Tan sólo 48 horas después del resonante atraco que sufrió un platense de 49 años, otra vez una joven engañó a un vecino de la Ciudad al que, con ayuda de secuaces, le robó un auto, una moto y 55 mil dólares.



La Plata volvió a convertirse en las últimas horas en epicentro de un robo millonario perpetrado por una viuda negra. En simples palabras, el golpe ocurrido en las últimas horas fue un calco del episodio que tuvo lugar el pasado martes cuando un hombre de 49 años terminó en la ruina luego de la visita de una chica de 19 años a la que conoció en la app de citas Tinder.

Por estas horas la hipótesis más robusta sugiere que podría tratarse de la misma delincuente. Los investigadores fundamentan este postulado en el hecho de que se repitió el mismo patrón de acciones. De hecho, el punto de encuentro fue el mismo que eligió la viuda negra que estafó al hombre de 49 años: la mítica esquina San Juan y Boedo en Capital.

Según pudo saber este diario, el damnificado denunció que mantuvo un encuentro en su casa con una mujer, pero que ella lo drogó y luego le desvalijó el departamento aparentemente con el apoyo de otros dos sujetos.

La historia entre ellos comenzó hace 10 días, cuando ‘matchearon’ en Tinder. El se presentó como un hombre de 48 años y ella dijo llamarse Emilce y sostuvo que tenía 20 años. Durante varios días mantuvieron un diálogo fluido a través de la app de citas. Pero 48 horas antes del golpe la charla continuó en WhatsApp ya que la joven como gesto de “confianza” había decidido darle su número.

Envalentonado por aquel avance, el hombre decidió ir por más y fue así que la invitó a su casa en La Plata. La joven le había contado al denunciante que vivía junto a sus padres en Capital Federal.

Fue en ese marco que el hombre le propuso pasar a buscarla por su casa. La joven aceptó pero con una condición: el encuentro no se daría en la puerta de su domicilio sino en un sector cercano: en la esquina de San Juan y Boedo.

El miércoles por la noche, al llegar al lugar se encontró con la chica de la foto: una joven de aproximadamente 1.50 cm de altura, con cabello largo y flequillo negro, tez de tono medio y contextura delgada. Hasta ese momento, nada le pareció raro al damnificado.

Ni siquiera le hizo ruido la nota del hombre estafado por una viuda negra que horas antes había visto en la web del diario EL DIA. Jamás imaginó que horas después iba a terminar sufriendo el mismo destino. Obnubilado por su reciente conquista, el hombre tomó autopista y se dirigió raudamente a su domicilio, una casa ubicada en la esquina de 4 y 44, en La Plata.

Después de tomar un vaso del aperitivo, el hombre fue hasta la cocina para preparar una picada. Todo apunta a que en ese interín la joven ejecutó la segunda fase del plan: intoxicarlo con un somnífero. Según expuso ante las autoridades, de un momento a otro “se sintió mareado” y que después de eso “no recuerda nada más”.

Al día siguiente cuando despertó no sólo seguía mareado y aturdido sino que además confundido. Es que debido a la cantidad de objetos de valor que le robaron, al hombre le costó trabajo darse cuenta de que estaba en su habitación.

Cuando se levantó, se dio cuenta de que Emilce no estaba y que en el interior de su domicilio estaba “todo dado vuelta y desordenado”. Cuando vio que le faltaba dinero y objetos de valor, se dio cuenta que había sido víctima de un robo por parte de la joven.

El primer “gran” faltante que descubrió fue el del recipiente con 55 mil dólares que guardaba en un ropero. Luego se dio cuenta de que le habían sacado las llaves de su auto y su moto. Fue así que, desesperado, salió de su casa y confirmó que el desastre había sido total: los rodados también habían pasado a formar parte del botín.

Si bien aún no se han analizado las cámaras de seguridad de la zona, todo apunta a que debió haber contado con apoyo para trasladar y cargar el botín. (El Día)