Imputaron por mala praxis a tres médicos de San Juan




Tres médicos del Centro de Salud Monseñor Báez Laspiur de Chimbas quedaron imputados por la muerte de un hombre diabético que fue atenderse de 26 de septiembre pasado a ese puesto sanitario y falleció al cabo de tres horas. Se habla de una mala praxis, dado que aparentemente actuaron de forma negligente y hasta lo despacharon a su casa siendo la víctima que se encontraba en estado desesperante.

Este jueves en la mañana, el fiscal Iván Grassi junto con el ayudante fiscal Maximiliano Gerarduzzi de la UFI Delitos Especiales imputaron formalmente a los médicos Andrés Mario Martínez, Rodolfo Fabián Lemos y Juan José Estévez por el delito de homicidio culposo. Es por la muerte de Sergio Fabián Castro, de 49 años.

El juez Javier Figuerola dio por habilitada la apertura de la investigación, por el plazo de 6 meses, contra estos tres profesionales que cumplían funciones en el puesto de salud situado en Villa El Salvador. El delito que les atribuyen tiene una pena de 1 a 5 años, de modo que permite la excarcelación. Por esta razón el magistrado dispuso que los tres médicos continúen en libertad mientras avance la causa.

La muerte de Sergio Fabián Castro se produjo el 26 de septiembre de 2023 en horas de la tarde. Según el testimonio de Érica González, la esposa, ese día el hombre se sintió mal y lo acompañó a la guardia del Centro de Salud Monseñor Báez Laspiur en Chimbas. Eso fue a las 13 horas. Él padecía de diabetes e hipertensión, en esos momentos tiritaba y afirmaba que le dolía el costado derecho del cuerpo.

Según contó la señora, la enfermera que lo recibió le dijo que estuvo a punto de sufrir un coma diabético y le colocaron suero con insulina para estabilizarlo, además de otros medicamentos. González denunció que su marido fue llevado a una sala y estaba muy mal, pero la enfermera le aseguró que su presión era normal. Aún así la víctima tenía la boca blanca y seca, las uñas moradas, se quejaba, se movía del dolor y parecía ahogarse por la falta de aire, de acuerdo al relato.

Ese día, uno de los médicos le comunicó a la mujer que iban a derivar a Castro a un hospital, pero luego cambió de opinión y le aconsejó que se fuera a su casa, que se relajara y le dio una derivación por si más tarde seguía sintiéndose mal, según la denuncia. Un enfermero, que no veía bien al paciente, le habría recomendado que no se lo llevaran.

Castro salió de la sala con su esposa y casi se cae, por lo que tuvieron que sentarlo. Cuando intentaron llevarlo al auto, notaron que su estado era preocupante y la mujer volvió al centro de salud para avisarle a los médicos lo que estaba sucediendo.

Alrededor de las 17 horas, supuestamente los médicos llamaron para pedir una ambulancia y trasladar a Castro a un nosocomio. Mientras tanto, la víctima permaneció sobre una camilla en una sala. Su mujer y su suegra relató que ahí ya lo vieron con la mirada perdida.

La ambulancia no aparecía y Érica González llamó a las 18.23 al 911 para insistir con el pedido. Le pasaron la comunicación al 107, donde una persona le informó que el servicio de ambulancia había sido solicitado a las 18.05.

La ambulancia recién arribó a las 18.30 y todo el personal médico se encerró en la sala donde estaba Castro. La familia no sabía qué pasaba. Después llegó la Policía. Hasta que, al cabo de media hora, salió uno de los profesionales e informó a la esposa que Sergio Castro sufrió un infarto y murió.

La sospecha es que los médicos actuaron con negligencia y falta de profesionalismo, dado que Castro se encontraba mal y, además de darle la primera atención, debieron trasladarlo de urgencia. Sin embargo, la víctima estuvo más tres horas en el puesto de salud. Por eso hablan de mala praxis. Después le extendieron un certificado de defunción, pero ya era tarde porque ya había tomado intervención la UFI Delitos Especiales. (Tiempo de San Juan)