Una mujer de 80 años, madre y abuela de otras dos mujeres acusadas de asesinar a un joven para cobrar varios seguros de vida, fue detenida como presunta cómplice del crimen, informaron hoy fuentes oficiales.
Una mujer de 80 años, madre y abuela de otras dos mujeres acusadas de asesinar a un joven para cobrar varios seguros de vida, fue detenida como presunta cómplice del crimen, informaron hoy fuentes oficiales.
La abuela presunta asesina fue internada en el penal femenino de Santa Martha Acatitla, en la capital mexicana, reveló la Procuraduría General de Justicia del Gobierno Federal (PGJDF). A la mujer se le acusa de homicidio calificado, por la muerte del estudiante Rubén Romero Reverte, de 20 años, cuyo cadáver fue hallado en agosto de 2009.
La muerte del joven fue atribuida por las investigaciones policiales a dos mujeres, madre e hija, de 46 y 20 años respectivamente, ya que el estudiante mantenía una relación sentimental con la joven. Se presume que ambas asesinaron al estudiante para cobrar cinco seguros de vida por un importe millonario.
Según la fiscalía, el valor de los seguros era de 32 millones de pesos (2,49 millones de dólares), que el fallecido había puesto a nombre de la abuela recién detenida. La joven fue quien reconoció el cadáver y solicitó que se le entregara para sepultarlo, ya que el fallecido no tenía familia.
La investigación localizó, sin embargo, al padre y al hermano del estudiante muerto, que desconocían la tragedia, ya que no tenían contacto desde hacía año y medio.
El periodo sin contacto coincide con parte del tiempo que el joven pasó en la cárcel, tras ser detenido al intentar sustraer varias cartas de un domicilio, petición que al parecer le hizo la madre de su novia.
Al salir, buscó de nuevo a las dos mujeres y contrataron los seguros: el último se suscribió el 5 de agosto; poco menos de dos semanas antes de que el joven apareciera muerto en la capital mexicana.
La fiscalía descubrió que las dos mujeres habían iniciado los trámites para cobrar los seguros de vida, por lo que fueron detenidas por homicidio calificado. El importe a cobrar estipulado en las pólizas se duplicaba si la muerte era violenta.
Además, el esposo de la mujer de 46 años falleció atropellado en marzo de 2009, a lo que siguieron varios viajes de su hija por el mundo y el sustancioso pago de las pólizas suscritas por el joven asesinado.
(Fuente: Diario Crítico)
